Consultas psicológicas

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Psic. Viviana Vaisenberg. Terapeuta Cognitiva Comportamental


Adaptación escolar

09.Mar.2015

"Mi hijo tiene cinco años y está teniendo problemas para adaptarse a la escuela. Aunque en el colegio hicieron ‘adaptación', sigue llorando y no quiere que lo dejemos allí. ¿Cómo podemos ayudarlo en casa para que se sienta estimulado a ir a la escuela? ¿Qué cosas está mal hacer o decir como padres?"

Los niños vienen de estar en casa, lugar donde se sienten seguros, conocen -a veces, hasta ponen las reglas-, y son el centro de atención.

En esta nueva etapa todo cambia. Hay horarios, reglas nuevas, más chicos con los cuales se debe compartir la atención y los objetos, y además son separados de mamá y papá.

Este cambio no sólo afecta a los chicos, sino también a nosotros. Muchas veces nos da miedo dejarlos en un lugar donde nos preguntamos si lo tratarán como en casa. Ese miedo, sin darnos cuenta, muchas veces se lo transmitimos a los niños, ya que nos cuesta la separación.

Por ende, les aconsejo tener una actitud positiva frente a la institución que hemos elegido, hablar con la maestra, plantearle nuestras inquietudes y todo aquello que consideramos significativo. De esa forma nos vamos a sentir más tranquilos.

Es importante hablar bien de la escuela frente a nuestros hijos y demostrar seguridad a la hora de la separación.

Muchas veces nos da culpa dejarlos. Sin embargo, pensemos que allí estarán felices jugando con chicos de su edad, aprendiendo, sociabilizando y muchas cosas más.

Es un tiempo que también nos damos nosotros para trabajar, descansar, ir al gimnasio. Lo que cada uno decida y la posibilidad de extrañar nos permite llenarnos de energía para ir a buscarlos con mucho amor y dedicarles nuestro tiempo, compartir con ellos, ver sus cuadernos, sus dibujos, felicitarlos, abrazarlos y besarlos.

Una cosa muy importante es la confianza. Cuando los dejamos en la escuela o jardín debemos decir la verdad. "Mamá se va y vuelve a buscarte luego de que juegues con tus amiguitos". Nada de irnos cuando los niños no nos ven. De esa forma nos pierden la confianza y no saben lo que puede pasar. Irnos seguros significa que, por más que lloren, una vez que hemos decido llevarlos debemos dejarlos ahí con amor y firmeza, y retirarnos.

Algunos padres pueden permanecer fuera y escucharán como sus hijos no lloran cuando ellos no están.

También puede pasar que a la hora de ir a buscarlos los niños nos abracen con fuerza y lloren. Eso no significa que hayan estado todo el día llorando, sino que es una forma de mostrarnos su emoción que no saben poner en palabras y es una manera de aflojar, ya que están otra vez con mama o papá.
Antes de empezar el jardín, siempre es bueno mostrarles donde van a estudiar, contarles lo que van a hacer ahí, decirles que estamos contentos, ya que van a hacer amigos. También hacerlos participar de la preparación de la mochila que van a llevar y permitirles llevar algo de casa, lo que llamamos "objeto acompañante", o sea, algo hogareño para ese ambiente nuevo.

Les pido por favor que no se burlen de los miedos de sus hijos. Eso solo los hará más temerosos y bajará su autoestima. Debemos decirles que los entendemos, que esperamos que se vayan sintiendo mejor y que a todos nos pasa.

Si todo sigue el curso natural, al tiempo el niño o niña debería adaptarse y lograr ir a la escuela sin que cada separación sea tan dolorosa.

Recordemos que en Uruguay, luego de que los niños empiezan a adaptarse, tenemos la Semana de Turismo, y es posible que volver a las clases cueste otra vez como al principio, pero la adaptación debe ser más rápida.

Si esta no se logra, se aconseja consultar a un profesional, lo mismo que indagar con la maestra sobre qué está pasando, si algún chico molesta, si se trata de algún problema de visión o audición que se puede solucionar. Una vez descartado lo médico, la atención psicológica puede ayudar en el proceso. A veces la atención es para el niño y en otras ocasiones es para los padres, a quienes aún les cuesta mucho separase y siguen con el sentimiento de culpa, cuando este debería ser cambiado por el de ser "padres responsables".

Es esperable que con el tiempo los niños se vayan adaptando y disminuya el temor tanto en ellos como en nosotros.

Feliz comienzo de clases para todos.


Psic. Viviana Vaisenberg
Terapeuta Cognitiva Comportamental
Pag web: www.terapiaonline.com.uy
Tel: 2712.31.31 Clinica Jakter