¿Cómo abordar con los hijos el tema del bullying escolar?

25.Abr.2015

Primero vamos a definir qué es bullying. El concepto se refiere al acoso escolar y a toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares, de forma reiterada y a lo largo del tiempo.

Creo que hay dos ítems importantes a tener en cuenta. El bullying siempre ha existido, lo que ahora se ha hecho es ponerle nombre. Se ha estudiado y por lo tanto hay estrategias, técnicas, tanto para detectarlo como para detenerlo.

Lo otro que me parece importante es decir que cuando hay una víctima y un agresor ambos están sufriendo. Muchas veces el agresor busca captar gente (líder negativo), por ende la víctima es perseguida no solo por una persona sino por un grupo.

Existen programas muy buenos para trabajar con los niños en las escuelas, donde se les explica a los chicos qué es el bullying y el daño que puede causar. A su vez los alienta a denunciarlo, ya sea hablarlo en la casa o con la maestra, y a ser niños conciliadores. Es decir, se enseña a los niños a defenderse y a defender a los compañeros de la violencia a través de un comportamiento pacífico.

Somos los únicos animales que tenemos la capacidad del habla, por lo cual podemos hablar para resolver nuestros asuntos sin necesidad de agredir físicamente. En estos casos me gusta la expresión ''dos malas no hacen una buena'': está mal que me agredan, pero no puedo justificar mi agresión en que el otro me agredió primero.

Por eso es muy importante que los maestros den cursos para poder lidiar con estas situaciones. De esta manera les damos poder y seguridad a los chicos para resolver, opinar sobre cómo mejorar el vínculo con sus pares. Esto les da autonomía, se sienten valorados y escuchados y por ende aumenta la estima hacia sí mismos y hacia los otros.

Ahora, yo pregunto: ¿de dónde sale el bullying? Creo que estamos teniendo un problema transgeneracional, es decir, que la violencia se va transmitiendo de generación en generación y luego vemos el reflejo de ella en la escuela.

Un niño que fue víctima de violencia familiar en su casa puede tomar dos caminos. Puede convertirse en victimario, y hacer a los demás lo que le hacen a él, o sea, desvalorizarlo, atacarlo. O puede tomar la otra actitud, de permitir habilitar o provocar incluso de manera inconsciente ponerse en el lugar donde será atacado pues se lo merece ya que ''no tienen valor como persona''.

¿Se dan cuenta lo importante que es trabajar la autoestima de nuestros hijos? Ella empieza en la mirada de los padres.

Si vemos que nuestros hijos tienen cambios en la conducta, es probable que sufran de acoso escolar. Cuando el hijo llega lastimado, si les decimos que respondan de la misma manera les estamos diciendo que la violencia es el camino para resolver los problemas. Los padres y educadores debemos fomentar el diálogo. El mayor aprendizaje social se produce en casa.

Muchas veces pensamos que el grito y el golpe son los actos de violencia, pero tenemos también la agresión psicológica a través de los medios de comunicación como el teléfono o internet.

Cuando nosotros éramos chicos y éramos atacados por algún compañero, al llegar a casa era como estar en el paraíso, nos sentíamos protegidos. Ahora esto es prácticamente imposible, porque perdura el sentimiento de desprotección, ya que nuestros padres tampoco pueden evitar el ataque que puede darse a nivel masivo a través de las redes sociales.

Entonces lo que debemos hacer son dos cosas muy importantes:

DIALOGAR EN CASA. Hablar, generar espacios donde podamos compartir con nuestros hijos la vida diaria y la confianza para que puedan contarnos si están siendo acosados o no.

DENUNCIAR. No tener miedo de decir lo que está pasando, los padres pueden hablarlo con otros padres para generar empatía y que estos hablen a sus hijos, para defender a nuestros hijos desde todo punto de vista, tratando de que ese líder negativo pierda y su público pase a defender y entender lo mal que está pasando la víctima y se vuelvan niños conciliadores.

Educar a hijos conciliadores, preparar a nuestros hijos a lidiar con las diferencias pero no a través de la violencia sino del diálogo y la tolerancia.

Mi deseo es crear una cultura de paz y darles instrumentos que les permitan defenderse mejor, y abordar el tratamiento de los agresores para que puedan tener más empatía con la victima.

Psic. Viviana Vaisenberg
Terapeuta Cognitiva Comportamental
Pag web. www.terapiaonline.com.uy
Consultorio: Clinica Jakter 2712.31.31
Terapeuta Cognitiva Comportamental