La gaita eléctrica

La gaita eléctrica


Marlango

08.Nov.2018

El nombre de este grupo surge de la introducción de la canción "I wish I was in new Orleans" de Tom Waits. Leonor Watling y Alejandro Pelayo desde su primer álbum en 2004, hasta el último (Technicolor, en 2018) han transitado géneros, idiomas y colaboraciones con los más variados artistas (desde Jorge Drexler, Fito Páez, Rufus Wainwright, Bunbury o la banda mexicoamericana "La Santa Cecilia" en una magnífica versión de "Ay Pena Penita Pena" de la "faraona" Lola Flores).
Una de las funciones vitales de la música es unir partes que en principio parecen diferentes. Es este punto, el miedo al diferente uno de los desafíos claves de los tiempos que llegan. Por eso las bandas como "Marlango" desafían a las modas. Lo distinto da miedo, al igual que lo desconocido, pocas cosas nos llenan de esperanza ante el abismo de la ignorancia.
Volviendo de Uruguay miraba nuestro país desde el aire como quien despide al amor de su vida. Cada vez que regreso encuentro algo nuevo, y también una parte que parece no cambiar. Al aterrizar en Madrid escucho un audio de un amigo que me cuenta que fue a ver Cerro- Rampla," empatamos" dice. La señora que va adelante mío en la fila dice "decile que si va al Cerro tenga cuidado que es muy peligroso". "Señora yo soy del Cerro y le aseguro que es más peligroso este avión", dije mirándola fijo. Lo sé, no es una buena estrategia educativa, pero me da tanta rabia la estigmatización inútil que le pregunté "¿Hace mucho que no va por el Cerro?". "Años", contestó, "Pero veo las noticias"... Así que sépanlo, señores de las noticias, están educando en el miedo y el estigma. Tenemos un país hermoso, y mi barrio es muy bello y está lleno de gente trabajadora y honrada. Estaría bueno recordarlo, mientras tanto mi rabia se transforma en pena. Por suerte está la música.