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Medicina Familiar y Comunitaria. Secretariado Ejecutivo del Partido por la Victoria del Pueblo. Frente Amplio. Senadora suplente por el Frente Amplio

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¿Qué presidencia para qué Frente Amplio?

02.Mar.2016

Propuesta de Roberto Conde a la presidencia del FA

Se viene mayo, se vienen nuevamente las elecciones internas del Frente Amplio y la discusión se centra, como siempre, en la figura de quien irá a la presidencia de nuestra fuerza política. Circulan nombres, salen fotos de distintas caras, pero rara vez se pregunta ¿cuál es el proyecto político que existe detrás de estos nombres?, ¿qué Frente Amplio queremos construir? Y ¿para qué? Lo más crítico es que muchas veces no existe tal proyecto político o el proyecto es que todo siga como está.

En las elecciones internas pasadas nos encontramos ante numerosas propuestas a la presidencia que poco decían sobre esto, sobre cuáles eran sus líneas de trabajo para el FA, es más, tenían un discurso uniforme que no permitía el debate de ideas. Uno votaba porque intuía según tal o cual trayectoria que podía construir más hacia tal o cual lado. Pero esto no estaba explícito, ni era tema de debate público.

Estamos actualmente en un momento bisagra de nuestra fuerza política. Luego de más de 10 años de gobierno, el Frente Amplio ha dejado de ser un actor político en sí mismo dejándole la política de forma casi íntegra al gobierno. El FA ha asumido, gracias a la acción de los sectores hegemónicos en ella, un lugar en el que parece que su único rol es el de garantizar la gobernabilidad a todo costo y de cualquier forma. ¿No debería ser nuestro Frente Amplio un apoyo crítico al gobierno apostando a fortalecerlo desde el aporte político, desde el diálogo continuo permitiendo que lo que garantice sea el cumplimiento de nuestro programa de gobierno elaborado colectivamente y compromiso de campaña?

Hoy en día las cosas pasan, los hechos políticos suceden y el Frente Amplio va detrás intentando ver cómo atajar la situación, pero sin un debate político real y donde las conversaciones con el Ejecutivo se dan en el Secretariado a puertas cerradas para el resto del colectivo militante.

Desde hace ya unos años, distintos actores venimos intentando visibilizar que dentro de nuestra fuerza política hay diferentes voces, impidiendo que las que son mayoritarias aplasten las voces más críticas y hacia la izquierda. El camino que venimos transitando es el de desafiar el statu quo dentro del Frente Amplio, cuestionando las miradas de "candidatos obvios o naturales" que garanticen que todo vaya por el mismo lugar porque "vamos bien". Y bueno, en realidad diría que "vamos ahí", sin llevar todas las certezas buscando un camino para construir un Uruguay más justo, un país donde todos y todas tengamos un lugar sin que nadie quede al margen, un país donde los derechos como la libertad, las necesidades básicas, la igualdad de posibilidades dejen de ser un privilegio de pocos sino un derecho garantizado de todos y todas.

Es nuestro Frente Amplio la única herramienta a nivel de partidos políticos que nos permitirá avanzar en este sentido. Pero esto está lejos de querer decir que todo está bien, que debemos respaldar cualquier decisión del gobierno porque sea frenteamplista. La posibilidad de que existan diversas candidaturas esperamos nos permitan avanzar en una debate de ideas sobre qué Frente Amplio queremos y qué Frente Amplio necesitamos. A veces para ser fiel a nuestros principios frenteamplistas debemos decir ¡basta! Unidad significa que desde la diversidad seguimos construyendo el mismo camino, esto no significa que unas voces callen voces más críticas. Ser antioligárquico implica decirle al gobierno muchas veces que debemos cumplir con nuestro programa de gobierno, que implica una profundización de nuestro proyecto de distribución de la riqueza, gravando al capital y disminuyendo las exoneraciones tributarias a las multinacionales. Decir que somos antiimperialistas puede implicar tener que decirle al gobierno "por acá no" como hicimos con el TISA, cuando se plantean a nivel de política internacional acuerdos que atacan nuestra soberanía, porque también le decimos NO al Acuerdo Transpacífico y a cualquier acuerdo que nos ponga al servicio del imperialismo.

El Frente Amplio ha sido históricamente la acumulación de las luchas de los sectores populares y han sido estas las que nos han permitido llegar al gobierno. Ser fiel a nuestra historia es decir ¡NO! cuando las políticas de nuestro gobierno favorecen más al capital y se enfrentan con los sectores populares que luchan por los derechos de los trabadores y trabajadoras y por los sectores más vulnerables.

Para esto necesitamos un Frente Amplio que, como fuerza política, sea protagonista de los cambios y que marque la agenda política. Precisamos que debata, que sea fiel a sus principios, que estimule la participación, porque donde nada se decide nadie quiere participar. Necesitamos dinamizar su organización y reposicionarnos en nuestro vínculo político hacia el Poder Ejecutivo, no quedándonos en el lugar de furgón de cola sino en un actor político que dialogue a la misma altura. Esto significa que la gobernabilidad no implica ser acrítico, no implica aprobar cualquier movimiento del Poder Ejecutivo. Para que el Frente Amplio siga siendo la esperanza de un Uruguay más justo, que es la única esperanza ya que la derecha hace rato demostró que no lo es. Para que el Frente Amplio siga estando en el gobierno y no pierda credibilidad y visión de proyecto político que prioriza a los más vulnerables debemos decir que en muchos aspectos "no vamos tan bien". Eso es asegurar gobernabilidad, eso es asegurar que nuestra fuerza política siga siendo una opción a votar y construir para los uruguayos y uruguayas. Si el Frente Amplio deja de ser el lugar de la esperanza, la política en sí misma recibirá una herida de gravedad que dejará sola a las luchas de los sectores populares para que la política como búsqueda del bien común no muera en Uruguay.

Es desde esta mirada que consideramos que Roberto Conde es la opción que junto con todos los y las frenteamplistas -sectorizados o independientes- que quieran sumarse para recuperar la movilización y participación, nos permitirá abrir este camino hacia el Frente Amplio que soñamos. Es el compañero que nos permitirá avanzar en que este debate se dé para revolucionar y democratizar la interna de nuestra casa, el Frente Amplio.