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Así lo veo yo

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Columna de Ana Jerozolimski

Sobre el autor

Uruguaya, radicada en Jerusalem desde 1979. Redactora Responsable de "Semanario Hebreo".

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UN ESCENARIO COMPLEJO

29.Dic.2016

- Escribimos estas líneas poco rato después de finalizar el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanayahu,  su alocución en respuesta al discurso del Secretario de Estado norteamericano saliente, John Kerry, quien durante una hora y once minutos expuso su visión del tema israelo palestino. Netanyahu lo calificó de "decepcionante" , acusando a Kerry de estar "obsesionado con los asentamientos israelíes" y de "casi no hablar de la razón por la que no se ha logrado la paz, la negativa palestina a aceptar la existencia de un Estado judío , sean cuales sean sus fronteras".

"Medio Oriente arde en llamas, el terrorismo asesina, Estados desaparecen, y el Secretario de Estado ataca a la única democracia de la región", condenó Netanyahu.Kerry criticó la política del actual gobierno israelí, reconociendo que el propio Primer Ministro sí había apoyado públicamente la idea de "dos Estados", pero que ello quedó socavado por el carácter de su coalición de gobierno "la más derechista en la historia de Israel".

Pues bien: es cierto que la coalición actual es la más derechista en la historia de Israel. Pero no menos cierto es que gobiernos de centro izquierda intentaron llegar a acuerdos con los palestinos y recibieron "no" de respuesta. Los palestinos rechazaron repetidas propuestas israelíes, incluyendo osadas como la del otrora Premier Ehud Barak que hasta habló de dividir Jerusalem, pero las rechazaron. Al propio Kerry no le dio el sí el Presidente palestino Mahmud Abbas. Eso significa entonces, que la problemática va más allá de la condición de derechista y nacionalista de la coalición de gobierno en Israel.

Esto no es un mero ejercicio histórico, por saber o recordar cómo sucedieron las cosas hasta ahora, sino un elemento a tener en cuenta precisamente cuando se mira al futuro y se intenta hallar la forma de solucionar lo hasta ahora insoluble. Y si se analiza equivocadamente el por qué hasta ahora algo no funcionó, no se allana con ello el camino hacia una eventual solución futura.

- La resolución 2334 del Consejo de Seguridad, cuyo punto central fueron los asentamientos, va de hecho mucho más allá de ello. Si bien dentro del propio Israel el tema asentamientos es polémico y el país está muy dividido al respecto-convencido cada lado que ser patriota es apoyar, o condenar, según la postura, su ampliación- el planteamiento internacional del tema tal como lo hace el Consejo de Seguridad, lo consideramos problemático.

Claro está que para hacer posible un futuro Estado palestino viable, que conviva en paz con Israel, no se puede construir en cualquier lado, sino que habría que ponerse de acuerdo, pactar cuáles serán los bloques de asentamientos que quedarían en manos de Israel, qué territorios pasarían a manos palestinas y en base a ello manejarse en la realidad.

Pero centrar toda la problemática del conflicto en los asentamientos, es un error y una tergiversación histórica: Israel fue atacado repetidamente cuando no había ni territorios ocupados ni asentamientos. Esto, nuevamente, no lo mencionamos por mero ejercicio de historia sino porque para poder resolver los problemas en el futuro, hay que saber con qué lidiar. Y si se lidia con los asentamientos que hoy sí existen, porque para los palestinos son claves, pues que se lidie con no menos energía con la incitación, el terrorismo, todo lo que socavó hasta ahora una solución de paz , temas claves para Israel.

- Pero además, decíamos que la resolución 2334 va mucho más allá de los asentamientos, por otra razón (son varias, pero nos concentramos en lo principal a nuestro criterio): determina las fronteras futuras , impone esa fórmula, aunque debería ser algo a negociar por las partes en forma bilateral.

Si el Consejo de Seguridad da a los palestinos lo que en realidad debería ser el resultado de negociaciones directas ¿para qué van a volver a la mesa de negociaciones, donde tendrían que hacer concesiones? Si la ONU les da lo que exigen sin osar siquiera hablar de "terrorismo palestino" sino usando términos muy generales como para no ofender demasiado a nadie ¿para qué van a hacer el esfuerzo de negociar?

-El problema es que más allá del hecho que Israel sufrió un serio revés diplomático, lo que los palestinos ven como una gran victoria, no creemos que sea tal. La resolución del Consejo, no acercará la paz sino que radicalizará posiciones. Convencerá a los palestinos de que optaron bien al ir a la vía internacional y rehusar sentarse a hablar con Israel. Eso, claro está, radicalizará más todavía a la derecha israelí que considerará cada vez más justificado-aunque ya lo ve así desde hace tiempo- oponerse a la creación de un Estado palestino independiente. Ese Estado, a nuestro criterio, no es condición suficiente para la paz, pero sí ineludible.

- A nuestro criterio, el tema asentamientos debe ser visto como un punto importante por Israel, no por los palestinos-eso es aparte- sino por sí mismo, por el propio Israel. Es que está relacionado al control mismo del territorio en el que hay mayoría palestina , a la separación necesaria para garantizar que cada uno sea mayoría en su lado, y a asegurar que no se socava el carácter democrático de Israel.

- Justamente en una semana de gran tormenta política en torno a los asentamientos, se reveló que en el año que termina, el Shin Bet, Servicio de Seguridad que lidia con el terrorismo dentro de las fronteras del país, frustró a tiempo aproximadamente 400 atentados significativos. Cuatrocientos. Cada uno, podía ser una múltiple tragedia. Esto, mientras Hamas continúa cavando túneles y dedicando importantes recursos al desarrollo de su infraestructura militar. Hace poco, por dar un ejemplo concreto, fue desbaratada una organización de Hamas en la zona de Nablus, que ya había reclutado suicidas para cometer atentados en Haifa y Jerusalem y comprado armas automáticas para disparar en forma indiscriminada hacia civiles y soldados.

-La pregunta central que siento debemos plantearnos quienes deseamos una solución negociada que respete los derechos de las dos partes -al menos me la planteo yo- es cómo se sale de la encrucijada actual.
Por un lado tengo claro que perpetuar la situación actual, no es sana para un Israel judío y democrático. A mi criterio , seguir controlando Cisjordania, puede conducir a un estado binacional. El sionismo quiso siempre soberanía judía en su tierra ancestral. Eso es mayoría judía. Un estado binacional es la antítesis de ese justificado sueño.

Por otro, retirarse de gran parte de Cisjordania suena hoy a locura. Solucionaría un problema y podría crear otro muy serio. Recordemos lo que sucedió cuando Israel se retiró de Gaza en agosto y setiembre del 2005: en lugar de paz, obtuvo miles de cohetes.¿Y si eso se "muda" a Cisjordania y los cohetes que en el sur son disparados hacia los kibutzim aledaños a la frontera, empiezan a caer en Jerusalem y el aeropuerto internacional Ben Gurion?

La impopularidad del Presidente Abbas entre los palestinos, según indican las encuestas de opinión pública del Instituto del respetado Profesor Khalik Shkaki, va en aumento. Hamas, que sigue gobernando Gaza, intentará por cierto tomar Cisjordania apenas pueda. ¿Lo podrá resistir Abbas si Israel no está en el terreno?
Pero volviendo al primer punto ¿acaso Israel tiene que ser preso de ello en lugar de tomar medidas para separarse de los palestinos y garantizar su mayoría judía dentro de sus propias fronteras?

Los temores y preocupaciones actuales, que despiertan por cierto sentimientos encontrados, ineludiblemente se nos mezclan con la historia ya conocida de la región.

Y todo ésto, antes de recordar el fuego que arde alrededor de Israel. Eso, es aparte. Aún sin eso, las contradictorias piezas del mosaico actual, son serio motivo de preocupación.