Daniel Caggiani nació en Montevideo el 20 de julio de 1983. Pertenece al MLN y es diputado por el MPP — Frente Amplio.
Integra la comisión de Transporte, Comunicaciones y Obras Públicas y la Especial con Fines Legislativos de Asuntos Municipales y Descentralización de la Cámara de Diputados. Miembro y Vicepresidente del Parlamento de Mercosur.
Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado Anda continuo amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero, Poderoso caballero
Es don Dinero.
FQ
Hace más de tres siglos, Francisco de Quevedo escribía unos versos que más tarde Paco Ibañez musicalizó brillantemente. Estos versos buscaban condenar con sorna el poder que históricamente ejerció el dinero sobre muchas personas.
Es que el papel de la producción cultural, artística e intelectual muchas veces, y sobre todo para aquellos más comprometidos con los problemas de sus tiempos, ha estado íntimamente vinculado a denunciar y poner en palabras -o en sus obras- aquello que se naturaliza o se pretende invisibilizar.
A pesar de que éste ha sido un tema de producción cultural e intelectual desde hace siglos, ha sido siempre un debate público invisible. Es recién cuando el escándalo llega y ya no se puede tapar, que se genera un clima de opinión propicio para pensar estos temas.
Se te fue un cambio, Nelson.
La alarma pública a raíz del cierre del ex cambio Nelson traspasó las fronteras de los departamentos en los que estaban las diez casas cambiarias y los más de 300 empleados que quedaron en la calle. Por si esto fuera poco, al combo del escándalo se le sumó un parlamentario prófugo de la justicia. La preocupación llegó al parlamento que no podía dar la espalda a un suceso de semejantes dimensiones.
Nuestra preocupación fue en aumento en tanto se empezaron a conocer detalles de la operativa cambiaria, las cifras millonarias que se procesaban diariamente de manera ilegal, entre otras cosas alarmantes. Más adelante se sumó el resultado de las actuaciones del Juzgado Penal de Maldonado con el procesamiento del ex legislador colorado Francisco Sanabria y otras tres personas, así como la indagatoria del ex Presidente del Banco Central del Uruguay y contador de la casa de cambio.
No es menor el cambio de Juzgado de las actuaciones judiciales, que pasarán a la dependencia que entiende en crimen organizado. Esto significa, entre otras cosas, que han existido delitos precedentes que posibiliten la investigación judicial de delito de lavado de activos. Seguramente esta investigación proporcionará información acerca de la operativa, ya no solamente del Cambio Nelson, sino de todo un grupo económico con ramificaciones en diversos sectores de actividad en todo el país.
Sumado a todo lo anterior, se presenta recientemente el rechazo del concurso solicitado por el Cambio Nelson, lo que podría sumar elementos a la causa y abrir la indagatoria por la posible existencia de otro delito precedente al de lavado de activos, en este caso el delito de estafa.
¿Nos amputamos un brazo?
Como Frente Amplio entendimos oportuno promover la creación de una Comisión pre-investigadora en la Cámara de Representantes, que pudiera estudiar el tema.
El sentido de la Comisión propuesta por el Frente Amplio tenía un objetivo atendible, que era el de aportar datos sobre la operativa de estas empresas y su posible conexión con el financiamiento partidario. Esto nos permitiría avanzar en la mejora de la normativa vigente en materia de financiamiento de los partidos políticos, subsanando incongruencias y fortaleciendo la transparencia del sistema político con reglas claras, dando garantías a la ciudadanía.
Era una buena oportunidad para que el sistema político uruguayo pudiera debatir con este caso puntual los avances y sobre todo los debes que presenta nuestra Ley de Partidos Políticos (Ley N° 18485). Se hace necesario trabajar en esta dirección, porque como país tenemos varios récords para enorgullecernos, pero también para entristecernos.
Somos uno de los países del globo con los partidos políticos mas viejos del mundo, sin embargo tenemos un déficit importante porque fuimos uno de los últimos países de nuestro continente en aprobar una legislación que regule el financiamiento privado de las campañas electorales. Recién en el 2009 se consiguieron las mayorías parlamentarias necesarias para avanzar en un marco normativo que regulara la materia. Reiteramos, que antes no había nada.
Y este es un tema que requiere mucha atención, porque no estamos hablando de la regulación de la publicidad de un producto que se vende en góndola de un supermercado. Estamos hablando de la calidad de nuestra democracia y la fortaleza de nuestro sistema republicano y sus partidos políticos. Es decir, de la posibilidad que la ciudadanía se exprese libre y responsablemente a través de su voto en una elección a un partido, que representa cierto programa político basado en un cuerpo de ideas y principios.
Al ver el desastre y el escándalo que crece, primó en el Partido Colorado una postura lamentable. Al destaparse la olla de grillos que cada día hace públicas más irregularidades y sin siquiera respetar las reglas internas de convivencia de los partidos en el Parlamento, el Partido Colorado prefirió una chicana que sólo da cuenta de que se vio en severos aprietos e inventó una solicitud de Comisión investigadora sobre supuestas ilicitudes en el financiamiento partidario de otras cuatro empresas, además del Cambio Nelson de los Sanabria. Si será una maniobra y no una preocupación real, que esas cinco empresas juntas sólo suman el 0,1% del financiamiento de los partidos en el año 2014. Ni siquiera incluyeron a los medios de comunicación, que representan más del 60% de los gastos en campaña electoral.
Da la sensación de que se pretendió intentar tapar el sol con un dedo. Se intentó desesperadamente meter en un mismo paquete temas que no tienen nada que ver unos con los otros. Y lo que es peor, se intentó vetar la posibilidad de echar luz sobre asuntos pocos claros, que afectan nuestra calidad democrática. Seguramente eso quede cada vez más claro con el tiempo.
Ahora la justicia es mano
Hoy sí es claro que la justicia podrá investigar, a través del Juzgado de Crimen Organizado, lo que se denomina públicamente como el “Imperio Sanabria”, un grupo económico multimillonario que incluía además de la operativa y propiedad del cambio Nelson, un establecimiento agropecuario dedicado a la lechería y otros agronegocios, participación en empresas de transporte, agencia de viajes, dos torres de apartamentos en Maldonado, viviendas valuadas en millones de dólares en Punta del Este, rentadora de autos de lujo, empresas de importación de antigüedades y diversas emisoras de radio local.
El surgimiento de este grupo económico, el Imperio Sanabria, se vincula temporalmente con la segunda presidencia del Dr. Julio María Sanguinetti. No es casualidad que quien fuera presidente del Banco Central durante ese período de la década de los ´90, hoy esté siendo investigado por su posible participación en las irregularidades del Cambio Nelson.
Por otra parte, un componente de este grupo económico es la propiedad mediante sociedades comerciales o testaferros de diferentes medios de comunicación, particularmente emisoras radiales en el Departamento de Maldonado. Tal como expresa el actual Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, Sr. Edison Lanza, en su informe de 2010 titulado “Mapa de la Radiodifusión en el ámbito departamental y regional”, “El ex senador colorado Wilson Sanabria controla varias radioemisoras a través de testaferros o sociedades comerciales, según aseguraron varias fuentes consultadas especialmente para este estudio”.
En este sentido, salta a la vista que la política tuvo mucho que ver en el surgimiento del Imperio Sanabria. Por ello ahora resulta llamativo que diferentes dirigentes del Partido Colorado circunscriban el problema a un asunto “entre privados”.
¿Qué expansión tiene todo este entramado? ¿Cuáles son las conexiones que este grupo económico logró establecer a partir de la actividad política de primer nivel? ¿Cómo fue posible que un dirigente político -habiendo surgido como un sencillo tambero familiar, haya podido amasar una de las fortunas más potentosas de Uruguay a lo largo del período en el que justamente desempeñó cargos de alta responsabilidad en una bancada y colectividad política de gobierno? En definitiva, ¿cuál ha sido la responsabilidad de la política en el surgimiento, crecimiento y funcionamiento del Imperio Sanabria?
Estamos todavía lejos de las próximas elecciones, pero este año será el último antes de la coyuntura electoral y será difícil avanzar en una mejora de la legislación. Esta fue una oportunidad perdida para mejorar la transparencia y la confianza de la ciudadanía en el sistema electoral, pero no se entendió así por parte del Partido Colorado. Desplegaron una gran pantalla de humo, que tapó en la bruma todo camino posible para entenderse entre todos los actores políticos acerca de este tema crucial para la democracia. Por suerte la Justicia se encuentra avanzando.
El tiempo dirá si efectivamente perdimos la oportunidad de avanzar en la transparencia del financiamiento de los partidos políticos. Lo que sí es claro es que lamentablemente para algunos aún tienen plena vigencia los versos escritos hace más de tres siglos por Quevedo.
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