Los 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. La violencia hacia las mujeres constituye una de las violaciones a los derechos humanos más extendida y sistemática a lo largo de la historia y de las diversas culturas y regiones. La violencia basada en género hacia las mujeres es toda conducta, acción u omisión, en el ámbito público o el privado que sustentada en una relación desigual de poder en base al género, tenga como objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos o las libertades fundamentales de las mujeres.
En pleno siglo XXI - la sociedad en que vivimos - sigue contaminada por defensores de atavismos retrógrados, que configuran una "doble moral" y que actúan para que persista la inequidad de género. Debemos terminar con esa concepción ancestral por la cual los hombres se sienten dueños de la vida y de los cuerpos de las mujeres, debemos ponerle fin a la violencia de género.
¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO PARA PONER FIN A LA VIOLENCIA DE GÉNERO?
Para contribuir a poner fin a la violencia de género estamos sancionando una Ley que consolida una política pública integral y garantista de los derechos humanos, y que fortalece la respuesta estatal en aras de prevenir, sancionar y erradicar - por todos los medios posibles - la violencia de género hacia las mujeres.
Esta nueva Ley - que ya cuenta con la sanción en el Senado - define estructuras institucionales para dar respuesta inmediata y de calidad a las situaciones de violencia basada en género contra las mujeres; establece directrices destinadas a distintos organismos y órganos del Estado, responsables de políticas educativas, de salud, laborales y de la seguridad social, de seguridad y de defensa nacional.
Esta nueva Ley propone lineamientos para el diseño de políticas de comunicación que coadyuven a la modificación de los patrones socioculturales de conducta basados en la idea de inferioridad o subordinación de las mujeres, así como también define procedimientos administrativos ante la violencia intrainstitucional hacia las mujeres; procesos judiciales de protección; procesos penales; procedimientos de reparación; responsabilidad estatal en caso de falta de servicio en la prevención, protección, atención; tipificación de nuevas figuras delictivas y sus correspondientes penas.
INNOVACIONES Y GARANTÍAS JUDICIALES
Esta Ley incorpora:
RESPUESTAS CONCRETAS DE LA NUEVA LEGISLACIÓN PARA LAS MUJERES QUE SUFREN VIOLENCIA:
Red de servicios de atención gratuitos por parte del Instituto Nacional de la Mujeres y del Instituto del Niño y Adolescente.
Servicios de salud integrales - tanto de los prestadores públicos como privados - para las mujeres que hayan vivido situaciones de violencia basada en género así como a sus hijas e hijos a cargo, de acuerdo a las reglamentaciones dictadas por el Ministerio de Salud Pública en articulación con el Instituto Nacional de las Mujeres.
Equipos móviles de los prestadores de salud - en especial para mujeres del medio rural o con dificultades de desplazamiento.
La Secretaria Nacional de Cuidados debe prever medidas para dar respuesta a la situación de las mujeres víctimas de violencia de género con personas a cargo.
RESPUESTAS HABITACIONALES para las mujeres en procesos de superación de situaciones de violencia basada en género, tanto para los momentos de crisis y de riesgo de vida, como durante el proceso de fortalecimiento socio laboral para contribuir a su autonomía económica.
Pago de salario o jornal y de licencia extraordinaria - Derecho a recibir el pago íntegro de su salario o jornal el tiempo que conlleve la asistencia a audiencias, pericias u otras diligencias administrativas o judiciales.
Todos los días asistimos a la violencia hacia las mujeres, inclusive al extremo de asesinatos de niñas. Todo de un grave impacto para las víctimas, sus familiares y para la propia sociedad. Uruguay no puede permitirse que la violencia se naturalice como práctica común. Por ello avanzamos en esta Ley Integral. Pero no alcanza.
Además de las leyes, necesitamos el trabajo mancomunado y decidido de toda nuestra sociedad a favor de una cultura de derechos humanos y de igualdad de género para ponerle fin a la violencia y la discriminación.
Con este propósito, ÚNETE de Naciones Unidas lanza una campaña mundial http://www.un.org/es/events/endviolenceday/ a través de la cual invita a «pintar el mundo de naranja», usando este color como símbolo de un futuro más brillante y sin violencia de género. ¡Que nadie se quede atrás!