Acaba de finalizar el tercer Congreso de la Educación a nivel nacional desarrollado en Maldonado a principios de diciembre. El mismo día que se celebran los Derechos Humanos realizamos esta instancia que sigue construyendo y generando las condiciones para que la educación como derecho sea una realidad para todos.
Los desafíos más importantes para la sociedad de la información contemporánea son ganar en calidad educativa y democratizar cada vez más la educación. Porque la inclusión educativa es la clave del desarrollo.
Cientos de ciudadanos de todos los departamentos y de todos los sectores de la población, padres, madres, cooperativistas, actores del colectivo educativo y sindicalistas, conformaron las dos jornadas del tercer Congreso Nacional de Educación. La educación para todos incluye todas las edades y se desarrolla toda la vida, debe ser integral por definición e incluir a los diferentes para que, realmente, exista igualdad de oportunidades.
Coherente a todo ello en este tercer Congreso - instancia que determina la propia Ley de Educación - se trabajó intensamente sobre la formación de los docentes y se espera poder concretar la Universidad de la Educación para el año entrante. La formación de los docentes y educadores debe realizarse considerando los diferentes contextos históricos (socio-políticos y económicos), los actuales procesos de globalización y los cambios permanentes en Uruguay, la región y el mundo. Deben desarrollase acciones conjuntas en investigación, enseñanza y extensión; impulsarse potentes sinergias interinstitucionales; asegurarse la movilidad tanto vertical como horizontal de estudiantes y docentes dentro de la institución y con las demás instituciones que integran el Sistema Nacional de Educación Terciaria [SNETP].
La dinámica de la actualidad enfrenta a los educadores a desafíos cada vez más complejos, que es necesario abordar con alta competencia profesional. Para ello, se torna imprescindible una formación en educación capaz de producir conocimiento. El rango universitario al que se aspira permitirá que los educadores sean investigadores de los procesos de enseñanzas y aprendizajes, de los contextos y sus características. De esta manera, se favorecerá la consolidación de un cuerpo docente que reflexione, produzca y sea proactivo a la hora de tomar decisiones.
Estos son algunos de los argumentos que justifican la concreción de la Universidad de la Educación. Una universidad que eduque a educar, y que conforme la triada de formación terciaria pública junto a la UDELAR y UTEC. Una universidad que desarrollará nuevos aprendizajes institucionales, que favorecerá que la enseñanza surja de las características y necesidades de la sociedad a la que pertenece y a la que se debe. La generación de nuevos conocimientos en estos rubros ayudará a responder a los permanentes desafíos de la enseñanza, en contextos de cambios y complejidad creciente, de demandas múltiples y sujetos educativos diversos.
Todo desde la construcción junto a la gente, tanto las reformas como su evaluación, como también son ejemplo de ello la reforma de la Seguridad Social y la Reforma de la Salud. La Educación no es la excepción. El plenario se sumó a las 301 asambleas territoriales y 19 plenarios departamentales que se desarrollaron durante todo este 2017 en todos los departamentos.
Desde el Frente Amplio participamos de la organización y de la discusión de las asambleas territoriales en todo el país. El Partido Nacional optó por retirarse de esta instancia en la que el país se juega gran parte de su futuro. A esta altura ya no deberían caber dudas que la educación nos necesita a todos.
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