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Sobre el autor

Soy técnico y productor agropecuario, y diputado del Partido Nacional por el departamento de Colonia. Wilsonista de siempre. Donde esté un grupo con las ideas o allegado a las ideas de Wilson, yo voy a estar ahí. Entendiendo al país en función del Partido Nacional y del wilsonismo verdadero.

Web www.edmundoroselli.com.uy

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Salir de la encrucijada.

21.Dic.2017

El gobierno sigue equivocando el camino. Con una deuda externa récord y un preocupante déficit fiscal el país necesita cambiar el camino y dejar de subir los impuestos y las tarifas públicas como forma de intentar mantener la economía y las finanzas del país.

Una y otra vez el Poder Ejecutivo se aferra a la suba de impuestos y de las tarifas para oxigenar un poco sus números y no cae en la cuenta de que el trabajador ni los empresarios resisten que se les saque un sólo peso más.

El pasado debate sobre la Rendición de Cuentas que se desarrolló en el Parlamento dejó claro que el camino elegido por el equipo económico es el de aumentar los impuestos, aún los más insólitos, y el de la tasa consular es un claro ejemplo.

Los países no progresan a base de impuestos y tarifas públicas. El progreso se logra mediante inversiones extranjeras, apertura e inserción internacional, políticas de apoyo destinadas a los sectores productivos, reducción del tamaño del Estado y medidas similares además de una administración seria y responsable y no de despilfarro como sucedió con ANCAP. Pero el gobierno opta por hacer todo lo contrario.

Recordemos que 2018 comenzará con un nuevo tarifazo: ANTEL y OSE subirán 6,5 %, las naftas 9,8 %, el gasoil 4,8 %, UTE 3,2 % y el gas 15 %.

El gobierno ha intentado explicar las subas con diversos aumentos, hasta hay quienes han dicho que en realidad no es un incremento sino una baja, por ejemplo en el caso de UTE. La lógica de esa argumentación es que el 3,2 % que aumentará en enero está por debajo de la inflación. Y es verdad, se trata de un incremento menor a la inflación, pero se omite señalar el rol recaudador que tiene el ente eléctrico.

UTE tiene la particularidad de haber bajado los costos de generación lo cual es bueno y aplaudimos. Sin embargo es lógico que ante la caída de los costos el ciudadano espere sino una rebaja, sí un incremento del 0 % y que la tarifa se mantenga incambiada.

El razonamiento es que si ANCAP sube los combustibles por la suba del petróleo y las pérdidas que sufrió el ente petrolero, es de esperar que UTE baje la tarifa como consecuencia de producir a menor costo. Pero debido a que UTE es el mayor ente recaudador, el gobierno no utiliza el mismo criterio que con ANCAP y apuesta a recaudar más.

Efectivamente, en materia de empresas públicas UTE es el mayor tentáculo recaudador que posee el gobierno aportando U$S 400 millones a Rentas Generales o sea que sus ganancias totalizan varios millones más que los necesarios para funcionar.

¿Por qué entonces una nueva suba? La respuesta es simple: el Poder Ejecutivo necesita recaudar para disimular las dificultades financieras y económicas en que han metido al país con un déficit fiscal de U$S 2.000 millones y una deuda externa de U$S 60.000 millones.

Cabe recordar que en 2002, en lo peor de la última crisis financiera, la deuda externa era de U$S 17.000 millones. El Frente Amplio sin crisis y con años de bonanza la incrementó a U$S 60.000 millones. No hay dudas que el gobierno necesita recaudar y por eso se aferra a todos los impuestos posibles como hizo en la pasada Rendición de Cuentas, y al incremento tarifario aún en empresas que redujeron sus costos.

Ambos caminos son equivocados y no conducen a buen puerto.

SALIR DE LA ENCRUCIJADA.

La pregunta entonces es ¿qué puede hacer el gobierno para recomponer le economía y las finanzas del país? Lamentablemente el margen de acción es cada vez menor, pero hay varios frentes de acción que cuanto antes se apliquen antes darán resultados.

RECORTE DE IMPUESTOS. El Uruguay productivo que queremos y necesitamos no puede avanzar por muchas razones, una de ellas es la carga impositiva que le quita competitividad y frena el impulso productor y exportador. Un país que produce y exporta genera puestos de trabajo y trae divisas al país.

APERTURA INTERNACIONAL.
Elaborar y concretar acuerdos comerciales con otros países y bloques para facilitar el ingreso de nuestros productos a precios accesibles y mejores que nuestros competidores.

ACHICAR EL ESTADO. Las economías competitivas no necesitan de un Estado grande y pesado sino de un Estado con el tamaño suficiente para cumplir con sus funciones fundamentales. No se trata de negar el Estado pero sí de adecuarlo a las necesidades de Uruguay.

Un indicador claro es el número de empleados públicos. En 2016 la plantilla de empleados públicos trepó a 285.700. En 2005, el gobierno del Frente Amplio tomó el gobierno con 228.600 empleados públicos.

SECTORIALES. Desarrollar políticas sectoriales que impulsen las áreas de actividad económicas más destacadas e importantes para el país.

DEUDA. Adoptar medidas que paren con el ensanchamiento del endeudamiento y el déficit fiscal.
Las medidas anotadas son sólo ejemplos de caminos posibles y necesarios que el gobierno no recorre por razones ideológicas o políticas, pero cuando se decida a actuar con coraje y decisión en ese sentido contará con el apoyo de todo el Partido Nacional.

Edmundo Roselli.