"Estoy convencido que el rumbo es el correcto, que estamos haciendo transformaciones de un gran impacto en el mediano plazo, y aseguro que va a haber mejoras en los aprendizajes, porque está todo hecho para consolidarlas"
Las anteriores afirmaciones corresponden a declaraciones del consejero de Educación Inicial y Primaria, Héctor Florit. Preocupan, mucho.
Si existe algo en nuestra sociedad, es el firme convencimiento que la educación - en términos generales, pública y privada, no está bien. Por lo menos comparándonos con nosotros mismos, tiempo atrás.
Continúa Florit: "En Primaria se está produciendo una transformación de mucha importancia, que en general no se percibe con claridad. Algunas transformaciones son muy evidentes, como la implementación de la ceibalita, y otras no tanto. Pasamos de una escuela de maestras a una de educadores, con diversos autores que van construyendo una propuesta muy enriquecida, y eso ha generado algunos movimientos de retorno a la escuela pública".
Una transformación que no se percibe no es una transformación, la recurrencia al plan Ceibal como buque insignia de un cambio positivo, ya fue comprobado. El plan Ceibal no otorgó mejora educativa. Y no lo logró porque no fue un plan. No hubo fase experimental, ni plan piloto, ni nada. Administrativamente, se saltearon todos .los estamentos además de no existir proceso licitatorio alguno, lo cual nunca es buena cosa, pues no ofrece transparencia en un presupuesto más que importante.
Personalmente entiendo que cumplió una función social destacada, la inclusión de la familia en el mundo virtual. Lo cual no es poca cosa, pero salió de rebote.
Debemos entender la situación actual, de seguir evolucionando la estadística como lo está haciendo, el niño que nace hoy en contexto crítico tiene enormes chance de no continuar sus estudios en 2030, luego de terminar sexto de escuela.
Necesitamos, entonces, preparar a ese adolescente a entender el mundo, el avance tecnológico, las herramientas de las que dispone. Todo está y estará aún más, en un teléfono. El desafío es utilizarlo de forma correcta en nuestro provecho.
La instrucción en filosofía clásica - madre de todos los conocimientos - nos hará alcanzar la capacidad de razonamiento individual propio.
Gran parte del cambio pasa porque las autoridades - en este caso Florit - logren entender que existe otro mundo, que la desigualdad solo se combate con conocimiento y que es allí donde empieza la grieta.
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