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Dirigente de Defensor Sporting Club en los últimos diez años.
Fundador y Secretario General sector Asamblea Batllista.

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23 E

29.Ene.2018

Con independencia de la cantidad de personas que asistieron a la convocatoria en Durazno el pasado 23 de enero, la cosa es clara, estamos mal.

El Frente Amplio no encontró mejor argumento que descalificar la sorpresiva manifestación basados en la cantidad de asistentes al acto convocado. También es cierto que no fue contemplada, en la descalificación aludida, ni la fecha del acto, ni la hora, ni el lugar escogido.

Estoy convencido que ni el más optimista de los opositores a este gobierno imaginó que una convocatoria en esa fecha, en Durazno y a esa hora pudiera convocar a un número respetable de personas. Tampoco el asesor político más inspirado se le hubiere ocurrido aconsejar la realización de un acto de reclamo en esta época del año.

El presidente Vázquez, sin embargo, recogió el guante, descendió unos minutos de su pedestal de soberbia y se reunió con los reclamantes. Lo hará otra vez hoy.

Pero el 23 E circunscripto al reclamo puntual es un profundo error, pues de ese modo no habrá corrección de rumbo.

No olvidemos que el gobierno del Frente Amplio necesitó dos administraciones, varios muertos y una centena de millones de dólares - nuestros, por supuesto - para cambiar el rumbo y terminar con el famoso "corredor Garzón".

Por tanto, el gobierno, debe corregir el rumbo: ni un peso más de gasto inútil, de esa forma bajará el demencial déficit fiscal. Recién a partir de allí, podremos asistir a algún beneficio de rebaja impositiva.

Haciéndolo sencillo, el estado no debe gastar más de lo que le ingresa. Nada distinto a una familia. En fin..., nada distinto a cualquiera de nosotros. Si gastamos más de lo que tenemos debemos endeudarnos mediante tarjetas, créditos o préstamos de familiares o amigos.

El 23 E debe ser un ejemplo de encauzamiento, de realidad. No es posible sostener la improvisación, la inmunda frivolidad en el manejo de los dineros públicos.

El 23 E debe hacerle tomar conciencia al gobierno que el dinero que manejan, mal manejan, es de todos. El dinero de un país no es de la locura de Sendic, del "vamo´ arriba" de Mujica, de la corrupción de tantos que nombrarlos distraería la atención de estas líneas.

Detenerse a pensar quién capitalizará electoralmente este masivo reclamo solo servirá para perder fuerza. No caigamos en los análisis sociológicos, politológicos que solo sirven a quienes lo realizan y a quienes los encargan.

Como hace casi cuatro décadas cuando el 30 N le dijimos NO al intento de perpetuidad de la dictadura militar, hagamos de este 23 E el NO al derroche, a la improvisación.