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Así lo veo yo

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Columna de Ana Jerozolimski

Sobre el autor

Uruguaya, radicada en Jerusalem desde 1979. Redactora Responsable de "Semanario Hebreo".

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Detrás del "retorno" y el "bloqueo"

30.Mar.2019

Lo que nos convoca a esta nota, es analizar lo que hay detrás de los anuncios palestinos de todo este último año sobre las protestas frente a la cerca fronteriza con Israel, que han presentado como "pacíficas" aunque fueron muy violentas. En numerosos medios del mundo, estas "marchas" han sido presentadas románticamente como protestas para recuperar la tierra perdida y para clamar por justicia para la población, usando dos términos centrales: que son "marchas del retorno" y que su objetivo es "poner fin al bloqueo israelí".
Pues bien...de romanticismo, nada. Lo que hay aquí es una distorsión de la historia antigua y reciente, para lo cual Hamas confía en que muchos periodistas ni averiguan, ni se informan, y simplemente repiten sus frases. Escuchan selectivamente, hay barbaridades proclamadas por Hamas-como lo que dijo Yehia Sinwar, que van a cruzar a Israel para "arrancarles los corazones a los israelíes"- a las que ni se hace referencia y siempre es más fácil mostrar tanques israelíes en alerta o contar sobre los palestinos muertos por disparos de Israel. Esto, aunque hayan muerto en intentos de violar la frontera de un Estado soberano o lanzando cargas explosivas.
Pero aclaremos los conceptos de fondo.
Cuando los palestinos hablan del "retorno" a la "tierra perdida", hablan claramente de lo que es hoy el Estado de Israel, obviando decir que el problema de refugiados se creó a raíz de la guerra árabe contra Israel lanzada apenas se declaró la independencia del Estado judío. Claro que perdieron tierras. Claro que hubo también casos de expulsiones. Pero el grueso de los 750.000 árabes que se convirtieron en refugiados, se fueron por miedo a la guerra o alentados por los líderes árabes a irse, prometiéndoseles que luego volverían triunfantes al haber sido eliminado el Estado judío.
Como los árabes no querían que nazca un Estado judío, le atacaron apenas se proclamó para intentar destruirle, aunque con ello estaban echando por la borda la resolución de la ONU que recomendaba la creación de "un Estado judío y otro árabe". O sea, con tal de que no nazca Israel, preferían que tampoco nazca ese otro Estado árabe, que hoy se llamaría Estado palestino.
Pero afortunadamente, Israel ganó la guerra.
Los árabes que por distintas razones no se fueron y permanecieron dentro del Estado de Israel, que en aquel momento eran aproximadamente 150.000 personas, se convirtieron en ciudadanos. Hou son más de 1.800.000, ciudadanos árabes que votan igual que los judíos y también son electos al Parlamento.
Si los árabes hubiera ganado la guerra, no existía Israel. Como la perdieron, ahora quieren "retornar", lo cual ningún gobierno israelí, tampoco de izquierda, permitiría, porque equivaldría al fin de Israel.
Ahora, respecto al bloqueo.
Este fue impuesto por Israel a raíz del control de Gaza en manos de la organización terrorista Hamas, que intentó en incontables ocasiones introducir armas y cohetes a Gaza. El bloqueo, un recurso amparado en el Derecho internacional, es una forma legítima de defenderse.
Si Gaza hubiera transmitido un mensaje de convivencia pacífica, no habría bloqueo. Seguirían saliendo de Gaza diariamente a trabajar en Israel, como años atrás, muchas decenas de miles de palestinos, que con ello mantenían dignamente a sus familias.
Formalmente, Israel no es responsable por la Franja de Gaza, aunque en parte sigue sí sintiéndose como tal.
Israel se retiró totalmente de Gaza en setiembre del 2005."Se fue y tiró las llaves", dicen las críticas palestinas. En realidad , no es así.
Aunque Israel no es responsable por los servicios de salud pública en Gaza, en el 2018 fueron aprobados 33.471 permisos médicos a palestinos de Gaza por consideraciones humanitarias (enfermos y acompañantes).
Han sido varios los casos en los que Israel detectó que palestinos que habían recibido permiso para pasar a tratamiento médico en hospitales israelíes o en Cisjordania, eran utilizados por Hamas para pasar explosivos, información o mensajes, a menudo sin saberlo.
Hamas ha atacado reiteradamente el pasaje de Erez, al norte, entre Gaza e Israel, por donde cruzan las ambulancias. A pesar de ello en el 2018 se coordinó el pasaje de 1537 ambulancias.desde Gaza a Israel.
Cabe recordar que los permisos a los pacientes que pasan a Israel para tratamiento, dependen sólo parcialmente de Israel. Si sus averiguaciones de seguridad indican que alguien puede ser sospechoso, no recibe permiso. Pero el punto clave en el proceso es que la Comisión Civil Palestina que funciona según lo determinado en los acuerdos de Oslo, extienda a Israel el pedido de tratamiento para tal o cual paciente, comprometiéndose a que la Autoridad palestina lo pagará.
Dado que Israel se desconectó totalmente de Gaza hace casi 14 años, no financia los tratamientos de los palestinos , pero sí les permite pasar y los atiende en igualdad de condiciones, si la Autoridad palestina paga por el tratamiento.
En el último año, en el marco de sus presiones sobre Hamas por la puja interna, la Autoridad Palestina recortó en 150 millones de shekel (algo más de 40 millones de dólares), el presupuesto que destina a los temas médicos. Eso influye en la cantidad de permisos solicitados a Israel por la Comisión Civil Palestina.


También en el tema económico y comercial Hamas presenta una imagen distorsionada.
A pesar de haberse retirado de Gaza. Israel continuó introduciendo diariamente a Gaza toneladas de mercaderías necesarias. No las regala Israel sino que las financia la AP u organismos internacionales. También esto se ha visto influenciado por las restricciones impuestas por la Autoridad Palestina para presiona a Hamas.

A las mercaderías que pasan diariamente en camiones de Israel a Gaza, se agregan los camiones que salen con mercería desde Gaza vía Israel a exportación o a venta en el propio Israel. El promedio es de 15 mil toneladas de mercaderías que entran a Gaza desde Israel, todos los días. Esto incluye productos de salud, alimentos, electrónica, materias primas para construcción, alimentos y mucho más.
A pesar de haberse retirado de Gaza, Israel continúa abasteciendo a Gaza de la mitad de su electricidad. También ello es financiado por la Autoridad Palestina, pero es electricidad de líneas israelíes.
Hoy en día, las dos fuentes centrales de electricidad para los palestinos en Gaza son Israel y la donación de Catar para la adquisición de combustible para la electricidad. Las sanciones de la Autoridad Palestina a Gaza han incidido seriamente en ello.

Unos datos puntuales, a modo de ejemplo, que resumen el mes de febrero:
222.992 palestinos cruzaron entre Gaza e Israel, en ambas direcciones.
8046 camiones con mercaderías entraron a Gaza. En ellos fueron transferidas 242.541 toneladas de mercadería . Por otra parte entraron 4513 toneladas de gas y 34.494.243 litros de diesel y gasolina.
Decenas de médicos palestinos de Gaza se capacitan todos los años en hospitales israelíes. También se organizan varias veces por año seminarios o cursos especiales en los que participan profesionales y técnicos palestinos.

Claro está que Israel puede ampliar su política ante Gaza en estos puntos. No es que todo está perfecto y no hay lo que mejorar. Pero no es lógico pretender que Israel tome en cuenta constantemente las necesidades de la población palestina en Gaza-aunque no tiene ni un soldado allí- y no se exija a Hamas que en lugar de cavar túneles y gastar tiempo y millones en incitación al odio, gaste sus recursos en su propia población. Esto, mientras sigue atacando a Israel.

Aún así, sirve al interés de Israel intentar mejorar la situación dentro de la Franja de Gaza .
Pero eso puede funcionar únicamente si Hamas no lo arruina con más terrorismo.