Al pensar cómo abordar el 2020 recién comenzado, quisiéramos hacerlo con una combinación especial. Por un lado, recordando problemas que preocupan en especial al pueblo judío, aunque deberían preocupar a la humanidad toda. Por otro, con un buen ejemplo que sale desde Montevideo.
Precisamente en momentos en que el antisemitismo levanta cabeza en diferentes partes del mundo, el Presidente de la República Dr. Tabaré Vázquez firmó (concretamente el 13 de diciembre) el decreto por el cual se crea la Comisión Honoraria para la conmemoración de los 75 años de la liberación de los campos de exterminio nazis y la memoria de las víctimas del Holocausto. El Plan Ceibal y el Ministerio de Educación y Cultura propusieron integrantes para esa Comisión que está integrada por hombres y mujeres que por su formación y/o lugares de desempeño han estado vinculadas a los derechos humanos, la educación, la cultura, las artes, la comunicación y el pensamiento.
"Un aspecto a resaltar de la iniciativa es que luego de una dura lucha electoral que polarizó a la sociedad uruguaya, se conformó sin problema alguno esta Comisión con personas de diferentes posicionamientos políticos", comentó el Profesor Oscar Destouet, uno de sus miembros, hombre de izquierda, profundo conocedor de la historia de la Shoá y convencido de la importancia de transmitir el mensaje de "nunca más".
La lista lo dice todo. El Presidente de la comisión será el Cr. Enrique Iglesias y la vicepresidenta, la Profesora Belela Herrara, reconocida luchadora por los Derechos Humanos. La conformarán la actual Ministra de Educación y Cultura Dra. María Julia Muñoz, junto a quien será su sucesor, el Profesor Pablo Da Silveira , la futura Subsecretaria de dicha cartera Profesora Ana Ribeiro, el Prof. Gerardo Caetano, el Presidente de la Central Sindical Fernando Pereira, el Director del Plan Ceibal Ing. Miguel Brechner, la periodista Profesora Blanca Rodríguez, la primera bailarina del SODRE María Noel Ricetto , el conocido oncólogo Dr. Ney Castillo que dirige la Fundación Pérez Scremini, la Dra María Josefina Plá, el ya mencionado Profesor Oscar Destouet, la Presidenta de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo Mariana Blengio,Pablo Atchugarry y Consuelo Pérez. También colaborarán los jóvenes educadores de Proyecto Shoá.
"La memoria y el Nunca Más volvió a unir a la sociedad uruguaya", nos dijo Oscar Destouet. "Podemos tener varios caminos para ver cómo encausar mejor nuestro país, pero todos estamos unidos en lo que no queremos para el Uruguay".
Iremos publicando detalles del programa de actividades que planea la comisión, a medida que se avance en su organización.
Mientras tanto, quisiéramos hacer públicos los conceptos que compartieron con nosotros dos figuras cuya participación honra esta iniciativa.
"El recordar la Shoa y dar a conocer las peripecias humanas vividas en los campos de exterminio nazi ,así como todas las formas de discriminación y destrucción sufridas a lo largo de la historia, es un deber ético y moral con la sociedad toda y en especial un compromiso con las nuevas generaciones para que mediante la educación y la cultura ,esas aberraciones no vuelvan a repetirse", nos dijo la Dra. María Julia Muñoz. "El nunca más es una responsabilidad histórica que debe estar siempre presente, para que las tragedias de la humanidad no se repitan".
Nos dirigimos también al Dr. Luis Castillo, más conocido como Ney. Comenzó diciendo que "personalmente, es un doble honor participar en esta Comisión, a la vez que compartirla con un grupo relevante de personas de distintos ámbitos de la sociedad". Ney recordó que "el año que empieza marca el 75° aniversario de la liberación de Auschwitz", fecha que se señala mundialmente el 27 de enero, Día Internacional de Recordación de las Víctimas del Holocausto.
"Ya sabemos- y parece que no hemos aprendido- las profundidades en las que la naturaleza humana puede hundirse. No hemos aprendido lo peligrosas que son la ideologías de quienes se ven a sí mismos como super héroes y por encima de cualquier restricción moral. Trágicamente, las pesadillas del mundo que siguieron al descubrimiento de Auschwitz, han incluido guerras repetidas y la amenaza continua de catástrofes nucleares, químicas y biológicas. Hemos observado atónitos la diseminación de absolutismos, no menos agresivos que los nazis, limpiezas étnicas, intentos de genocidios en Oriente, África, Europa Oriental y otros sitios", recalcó.
"Muchas instancias de la mala política de post guerra, descansa en la inhabilidad de los líderes nacionales e instituciones internacionales de hacer frente a las lecciones aprendidas del Holocausto.La comunidad internacional tiene aún un largo camino que recorrer en la defensa de los oprimidos, independiente de ideologías del opresor, disuadir agresores, frenar y denunciar a los déspotas, dar lucha a la pobreza y prevenir el genocidio. En ese sentido, la responsabilidad de la educación del Holocausto es nuestra y de cada uno en su ámbito".
Ney miró al pasado, con los ojos puestos en el futuro: "Un millón y medio de niños fueron asesinados en el Holocausto, la historia de ese dolor que perdura , nos deja una tarea ineludible: nuestros niños de hoy, serán los padres y abuelos del mañana. Queremos que ellos continúen contando esta historia y asegurarnos que nada similar vuelva a ocurrir.Los integrantes de la Comisión aseguran el éxito de la tarea. Hay mucha voluntad, conocimiento y creatividad. Hay equipo. Yo, agradecido por la posibilidad de aprender de ellos y dejarme ser parte".
Esta iniciativa y la composición multifacética de la comisión, dignifica a Uruguay.
Aunque partiendo de un tema duro y triste y la necesidad de rendir homenaje a las víctimas, creemos que esta es una buena forma de despedir el año. Con un mensaje que desde Uruguay, brega por el mutuo respeto, por la condena de los odios y las discriminaciones.
Aunque ese no es el tema de la comisión ni del aniversario, nos permitimos agregar que parte del trabajo recordatorio y de lucha contra los crímenes de odio que hoy van en aumento, pasa por comprender y hacer respetar el derecho de Israel a existir en paz y seguridad, y a no ser señalado injustamente en foros internacionales que no prestan atención ninguna a verdaderos violadores de los derechos humanos.
Lo mencionamos porque hay quienes alegan que el antisionismo es una forma de discrepar legítimamente con el gobierno de turno en Israel. Claro que discrepar con el gobierno es más que legítimo. Pero oponerse al sionismo en sí, o sea a la ideología y el movimiento que señalan que la tierra de Israel (Sion) es el lugar en el que legítimamente, por su historia, tenía derecho a crearse el Estado judío, es otra cosa. La tierra de Israel era el único lugar natural para el establecimiento de un hogar nacional judío, ya que era la cuna de la historia judía. Hay hoy quienes quieren tergiversar y deformar la historia presentándolo como usurpador de tierra de otros y demonizándolo. Eso es también una forma de antisemitismo, que hombres y mujeres de bien deben repudiar, muy especialmente cuando se lo usa para demonizar a Israel, de lo cual se llega fácilmente al hostigamiento de comunidades judías en diferentes partes del mundo.
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