Montevideo PortalColumnistas
Así lo veo yo

Así lo veo yo

Columna de Ana Jerozolimski

Sobre el autor

Uruguaya, radicada en Jerusalem desde 1979. Redactora Responsable de "Semanario Hebreo".

Más columnistas

imagen del contenido Escribe Ana Jerozolimski
Según el Canciller Francisco Bustillo, un alto funcionario dio instrucciones sobre cómo votar sin consultarle primero a él.
imagen del contenido Escribe Danilo Astori
Muchas veces en el pasado hemos identificado con la palabra “comando” al grupo que conducía una campaña. Pues bien, hoy al frente de ese comando, al menos en algunos casos muy relevantes, hay publicistas.
imagen del contenido Escribe Wendy Morton
Por sí solo, ningún país o región podrá encontrar y entregar todas las respuestas necesarias para superar esta pandemia: todos dependemos unos de otros y lo lograremos si trabajamos juntos
imagen del contenido Escribe Esteban Valenti
El gran ganador de estas elecciones departamentales y municipales es el Partido Nacional, no la Coalición Multicolor, el Partido Nacional y el Presidente de la República. Ganaron 15 departamentos, 3 más que en las elecciones pasadas

Terminado el incidente de la votación uruguaya en la ONU, veamos qué pasó

03.Oct.2020

Como es sabido, la reciente votación de nuestro país en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas en Ginebra desató una reacción sumamente negativa de parte de la colectividad judía uruguaya. Públicamente, el Comité Central Israelita-que es la institución oficial representativa de la colectividad ante el gobierno y la sociedad civil- no chocó frontalmente con el gobierno sino que expresó su "desacuerdo" con la resolución, pero hizo llegar el mensaje más discretamente fuera de los reflectores. Más fuerte fue la reacción en las redes sociales y en la opinión pública de los judíos uruguayos, de esas cosas que se palpan en el aire, que se comentan, que no necesariamente quedan plasmados en un comunicado oficial.
El dolor -y enojo-que se sintió en la colectividad judía uruguaya y sus numerosos amigos no judíos, no fue solamente porque la expectativa era que con este gobierno la amistad uruguayo-israelí se manifieste también en votaciones internacionales y no sólo en el plano bilateral. El problema más de fondo era preguntarse cómo puede un gobierno amigo votar una aberración como la que planteó la resolución en cuestión de la ONU, condenando a Israel -el único país de la región que protege y defiende los derechos de la mujer tanto judía como árabe-por violación de los mismos.
Según el Canciller Francisco Bustillo, un alto funcionario dio instrucciones sobre cómo votar sin consultarle primero a él. Se trató, nos dijo el Canciller, de un error interno. El Comité Central Israelita parece dar por terminado el episodio, a raíz de lo dialogado con el Ministro a pedido de Cancillería. En un comunicado emitido el viernes último el CCIU contó sobre dicho encuentro y dijo que había recibido "... de primera mano, un resumen de los hechos relacionados con el voto de Uruguay en ECOSOC (14.09.2020) quedando claro que se debió a un error interno ocurrido en el Ministerio y que la voluntad del Gobierno y del propio Canciller era completamente diferente". El comunicado agregó un agradecimiento al Canciller Bustillo por "su voluntad de aclarar lo sucedido".


Este domingo 4 de octubre, en el programa Séptimo Día de Canal 12, el Secretario de Presidencia Álvaro Delgado dijo que lo que hubo fue una “desinteligencia institucional”. Al preguntársele explícitamente si el Canciller Bustillo había ordenado al Director de Asuntos Políticos Pablo Sader, ahora ya destituido, votar tal cual se votó, Delgado optó por no entrar en detalles y dijo que prefiere quedarse con la explicación ya dada. Fue muy interesante su anuncio que antes de fin de año será nombrado como nuevo Embajador uruguayo ante las instancias de la ONU en Ginebra-de la que la clave es el Consejo de Derechos Humanos- un nuevo Embajador: Álvaro Moetzinger. Se trata de un diplomático de carrera, sumamente respetado y de trayectoria profesional. Delgado no dio detalles al respecto y uno puede solamente intuir que había un problema con quien estaba en ese puesto hasta ahora. Lo más clave fue la afirmación categórica del Secretario de Presidencia: “El Presidente, si este episodio volviera a ocurrir y la votación fuera la semana que viene, tiene la decisión que Uruguay se abstenga, que cambie la posición que tuvo durante estos últimos 15 años de gobierno del Frente Amplio, que era de condena, a la abstención”. El incidente está terminado.
Pero es importante explicar por qué se convirtió en una tormenta.
Es más que oportuno citar de una nota de opinión escrita por el Dr. Eduardo Kohn y publicada tanto en "El País" como en el portal de Semanario Hebreo. Recordando al otrora Embajador de Uruguay en la ONU cuando fue aprobada la resolución 181 que recomendaba la Partición de la Palestina del Mandato Británico , antesala de la creación de Israel Eduardo Kohn escribió:

En 1955, Rodríguez Fabregat dijo que el nacimiento y la existencia de Israel constituían sin duda "uno de los hechos más trascendentes de la vida internacional en los tiempos modernos"; y, desde la perspectiva de la tan antigua historia judía, la independencia estatal constituía "una afirmación de conciencia humana". El apoyo uruguayo en las Naciones Unidas a la creación de un Estado judío, significó "más que una actitud y un voto". Hasta aquí la cita.

Fabregat dijo que la votación uruguaya había sido "más que una actitud y un voto", porque hacía justicia histórica con el pueblo judío en su tierra ancestral pero también porque la resolución que votó apostaba a la paz entre judíos y árabes. La resolución 181 de la ONU recomendaba la creación de un Estado judío y otro árabe. El liderazgo sionista lo aceptó, pero el mundo árabe rechazó esa resolución y se lanzó a la guerra. Afortunadamente, la perdió.
El problema es que tal como comentó el Comité Central Israelita en un editorial que publicó días atrás, tras perder las guerras contra Israel- la de 1948 no fue por cierto la última- los árabes pasaron a librar la guerra por otros medios: la diplomacia. Y el escenario principal para ello fue y sigue siendo las Naciones Unidas.
Así como el antisemita señala al judío en la sociedad personalizando en él odios y males, la ONU se ensaña con el Estado judío y lo señala injustamente entre la sociedad de naciones. Para ello, distorsiona la realidad y miente descaradamente.
La ONU en su 75° aniversario no honra los ideales sobre los que fue creada.
Para explicarlo, daremos solamente dos datos, de muchos que ilustrarían el tema. Según información publicada por la ong UNWATCH, entre el 2006 y el 2019 el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó 9 condenas a Irán, 9 a Eritrea, 9 a Bielorrusia, 12 a Corea del Norte, 22 a Myanmar, 32 a Siria y...85 a Israel.
Pero no tenemos de qué sorprendernos, si sabemos que en esa instancia de la ONU algunos de los países miembros son Bangladesh, Mauritania, Venezuela, Pakistán, Somalia , Eritrea, Qatar y Libia y que el 13 de octubre se les sumarán Rusia, China y Cuba.
En ese terrible escenario, la expectativa de Israel, de los judíos del mundo que laten con su destino y de los numerosos amigos no judíos que nos acompañan, es que los países democráticos con una escala moral de valores, defiendan la verdad. Muy especialmente, los verdaderos amigos. Uruguay es uno de ellos.

En este sentido, sería una gran cosa ver a Uruguay no sólo absteniéndose en propuestas de resolución contra Israel que son aberrantes, sino también votando en contra de las mismas. Quizás en algún momento logre hacerlo. Mientras tanto, pasar a la abstención es sin duda un paso adelante.