Los pasados 7, 8 y 9 de noviembre se desarrolló un ciclo de conferencias ciudadanas, llamadas Sumar, organizadas por el Ministerio de Educación y Cultura y Bicentenario Uruguay.
¿Qué son estas conferencias? También llamadas Asambleas Deliberativas, son instancias de participación donde los ciudadanos dan su punto de vista en torno a un tema particular. Su país de origen es Dinamarca; y allí son utilizadas para asesorar al Parlamento danés respecto a la visión de ciudadanos no expertos sobre diversas cuestiones. Otros países como Holanda, Reino Unido, Noruega, Francia, Suiza, Japón, Corea del Sur, Australia, Nueva Zelandia, Estados Unidos, Canadá y Argentina también han llevado adelante este tipo de iniciativas.
Uruguay no es ajeno a este tipo de experiencias, contando con los antecedentes de los Juicios Ciudadanos organizados por la Universidad de la República; donde se debatió acerca de la Energía Nuclear (2010) y Minería (2011).
Pero ¿por qué pongo el foco en este proyecto? Porque da muestra de la intención de nuestro gobierno, comprometerse con nuestros ciudadanos y fomentar mecanismos para su participación en diversos temas.
Para esta primera edición, Sumar se propuso generar un intercambio sobre derecho de autor y acceso a la cultura. Un tema que por cierto ha estado en la agenda en las últimas semanas.
La elección del tema nació del compromiso del ministro Ehrlich de estudiar la redacción del artículo 218 de la Rendición de Cuentas, que pretendía aumentar el plazo la vigencia de derecho de autor a 70 años después de fallecido.
En estas conferencias ciudadanas se convocó abiertamente a personas de todo el país a ser parte de un “panel ciudadano”. Éste se informó acerca de la temática en cuestión con la ayuda de “referentes”, integrado por profesionales e instituciones vinculadas a la materia seleccionada, provenientes de diferentes sectores y opiniones; garantizando la pluralidad. El panel ciudadano leyó los insumos y debatió el asunto previo a las conferencias.
Todos los referentes relacionados con el tema expusieron su postura en las conferencias frente al panel ciudadano. Este último tiene ahora la difícil tarea de realizar un informe con recomendaciones, el que tendrá como destino final las instituciones competentes en la temática, incluido el Parlamento.
Como dice el video institucional “personas más informadas, son ciudadanos más responsables”, se buscó promover el acceso a la información y a la participación de las personas en su más amplio sentido. Esto es, construir ciudadanía, estimular el ser parte del intercambio de visiones, donde el aprendizaje colectivo enriquece el debate.
Participación en cuanto a conocimiento y también involucramiento, porque los temas nos competen y afectan a todas y todos.
Aunque se llenen con palabras grandilocuentes, lamentablemente no todos lo conciben así. Algunos hablan “en nombre de la gente”, utilizan las encuestas demagógicamente, ningunean el debate franco, la real colaboración de unos con otros y en vez de aportar, restan con críticas oportunistas que no construyen.
En este proyecto que homenajea al Congreso de Abril a 200 años del Año XIII, sin duda uno de los hitos de participación ciudadana que conformó la génesis de nuestro país, llama la atención, promediando este año de celebraciones, la escasa participación de los partidos de la oposición, quienes a pesar de ser miembros de la Comisión de Bicentenario, han estado ausentes de los actos centrales y reuniones.
Por eso, este proceso de discusión no solo ha sido un esfuerzo por sumar hacia la construcción de una sociedad más democrática; sino también una que dialoga entre sí. Ahora, nos esforzaremos por multiplicar la tarea.
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