Montevideo PortalColumnistas
Batllistas de ley

Batllistas de ley

Columna de opinión de José Amorín

Sobre el autor

Doctor en Derecho. Desde 1994 ocupa cargos electivos por el Partido Colorado siendo hoy senador y presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología. Fue ministro de Educación y Cultura (2004). Es uno de los referentes nacionales de Batllistas de Ley.

Más columnistas

imagen del contenido Escribe Esteban Valenti
La diferencia en los indicadores de la violencia entre los barrios de la costa y del norte y el oeste de Montevideo corresponden prácticamente a dos países diferentes.
imagen del contenido Escribe Pablo Mieres
imagen del contenido Escribe Eduardo Gudynas
imagen del contenido Escribe Gerardo Sotelo
Suponer que sacando las armas se pacifica el país es como suponer que prohibiendo las drogas se evita las adicciones

Todos quieren ser batllistas, pero el Batllismo está en el Partido Colorado

29.May.2014

En más de una oportunidad a lo largo de esta campaña nos han preguntado qué es el Batllismo y por qué somos batllistas. En todas esas ocasiones hemos respondido claramente que el Batllismo es una sensibilidad, una forma de ver el país, de concebir la justicia social y la libertad. Esa forma, esa mirada, que sobre el Uruguay y sus problemas tuvo José Batlle y Ordoñez al comienzo del siglo XX fue la que le permitió encabezar y orientar el más fenomenal proceso de cambios que vivió el país a lo largo de su historia.

Cuando creamos Batllistas de Ley a fines de 2012 lo hicimos con la idea de nuclear a todos los sectores del Partido Colorado con esa definición y esa concepción del país. Acá estamos todos los que nos declaramos batllistas. Acá están todas las vertientes del Batllismo. No negamos que en otros sectores, incluso fuera del partido, haya quienes sientan esa sensibilidad. Lo que decimos es que nosotros somos batllistas, nos sentimos como tales y como tales actuamos. Y queremos darle al Partido Colorado un contenido batllista.

Yo me defino como batllista. Lo he dicho en todas las oportunidades. Pero ahora vemos que todos dicen que son batllistas. En todos los partidos, en todos los grupos y subgrupos. En todos. El presidente Mujica, que viene del Herrerismo, dice que es Batllista. El ex ministro de Economía, Fernando Lorenzo,  dice lo mismo. Ha asegurado que durante los gobiernos del Frente Amplio se hicieron reformas batllistas. Todo el mundo quiere ahora apropiarse del Batllismo. Por algo será. Que lo hagan, y que lo sientan. Estamos profundamente convencidos que cuanto más Batllismo haya, mejor va a andar el país.

Pero el Batllismo, y eso hay que decirlo claramente, es entre otras cosas esa capacidad fenomenal de construir el futuro que ni Mujica y Lorenzo han tenido. Es también una profunda convicción democrática y un profundo amor por la libertad. Somos liberales, pero en el más profundo sentido de defensa de la libertad. Esa defensa de la libertad que encontró a los batllistas en la vereda de enfrente de los golpistas de junio de 1973. Que los encontró militando por el NO en noviembre de 1980 para cerrarle el paso a los proyectos que pretendían imponer una Constitución autoritaria, antiliberal y antidemocrática.

También nos encontró trabajando duro por el triunfo de los sectores democráticos en las elecciones internas de 1982 y nos encontró, sin duda, en la reconstrucción democrática de la nación a partir del año 1985.

Yo me siento orgulloso de ser batllista, pero no digo que no haya batllistas en el resto del país. Los hay. Estamos seguros que los hay. A ellos nos dirigimos cada vez que hablamos a lo largo de la campaña. A esos miles que se sienten batllistas y que en algún momento entendieron, en el acierto o el error, que el Batllismo ya no estaba en el Partido Colorado y se fueron a votar afuera. Ahora, muchos están volviendo. Y otros muchos, muchísimos, volverán. En las elecciones internas del 1º de junio y en las nacionales de octubre, cuando vean que el Batllismo es una opción cierta de gobierno y de transformación del país.

A esos, y a otros que nos miran con atención, les pedimos que nos acompañen en esta campaña por devolver al Batllismo a un sitial preferencial en la vida y la política nacionales. Porque el Uruguay que queremos, será Batllista.