El otro día vi "Laberinto de mentiras" y me enteré de que, tan tarde como en 1960, no se había revelado en toda su dimensión la barbarie nazi (la explicación corta es que Alemania estaba en plena reconstrucción, el nuevo enemigo de Occidente era el comunismo soviético, y no había tiempo -ni interés- para revolver el pasado reciente). En una escena, los jóvenes fiscales a cargo de la investigación están interrogando a un ex guardia de Auschwitz, cuyo abogado empieza a alegar que la conducta de su cliente no solo no había sido reprobable, sino que había sido loable, porque bla, bla, bla. Hasta que uno de los fiscales no aguanta más y golpea violentamente la mesa, al tiempo que grita "¡BASTA!". Basta de torcer el sentido de las cosas, basta de mentir, basta de abusar, basta de fingir, basta de enredar. Fue la escena que más me gustó, de una película muy buena en su conjunto. Por fortuna no estoy ahora escribiendo sobre campos de exterminio, pero observo que el discurso político cotidiano está lleno de cháchara vacía y babosa, lleno de sinsentidos y sinrazones, lleno de abogados defendiendo lo indefendible y, por momentos, falto de fiscales que golpeen la mesa y digan basta.
TIRE LA CADENA
El Antel Arena es una cadena de errores, cuyo primer eslabón es el incendio del Cilindro en 2010. Según Bomberos, fue "un incendio accidental, aunque previsible, (por) la permanencia encendida de un sistema de iluminación de alto consumo". Cuando arrancó el fuego, el sereno tenía el día libre; el edificio no estaba asegurado ni había sistema de control de incendios. Nadie fue responsabilizado, ni el que dejó la luz prendida. En 2013, mientras los índices de rechazo al gobierno de Montevideo trepaban al 70%, la presidenta de Antel, Carolina Cosse, acompañada por la intendenta capitalina, Ana Olivera, anunció la construcción del "Antel Arena" a un costo de US$ 40 millones. En 2014 se dinamitó la estructura exterior del Cilindro, entre aplausos y abrazos del par de señoras y su claque; toda una fiesta (como las de ANCAP). En la web de Antel hay una pestaña dedicada al engendro, que no tiene desperdicio: la agencia produciendo a tope (como la de ANCAP), con eslóganes, logos, drones, y mucho Cosse (como el de ANCAP). El día de la "implosión", Cosse explicó que el propósito era finalizar el proyecto en abril de 2016, para poner dentro "espectáculos, deportes, congresos, actividades de las escuelas y liceos". Sobre las ruinas del Cilindro se inauguró una placita: "En la jornada, hubo juegos inflables, pintura de caras, animadores y estaciones con algodón azucarado y pop". Poco después llegó la cancha de baby fútbol: "La actividad fue amenizada por los comunicadores Gaspar y Karina, y los pequeños jugadores junto a sus familias y otros niños y niñas del barrio, disfrutaron de hamburguesas, algodón de azúcar y pop", nos dice Antel, bajo el emotivo título: "Antel Arena es un capital de todos los uruguayos gracias a que es Nuestra: un éxito a la uruguaya" (¿¡??). Siguiente entrada: inauguración de la guardería "China Zorrilla". En la ocasión, Cosse agradeció a todos los obreros que tuvieron que luchar contra el mal tiempo en los días previos a la apertura. Listo, no falta nada: tenemos placita, canchita, guardería, muchos niños, Wilson Netto y el SUNCA; el completo de la casa; imposible estar en contra. Cierra con logo y eslogan: "La emoción es de todos". Notable; mandame la factura que no hay problema; y guardá todo para la investigadora parlamentaria del próximo quinquenio.
ESTO RECIÉN EMPIEZA
En algún momento se firmó un contrato entre Antel y Teyma para la construcción del elefante blanco, azul y amarillo. El 17 de marzo pasado, el vicepresidente de Antel informó que el contrato entre el ente y Teyma se habría firmado la semana anterior como "una mera formalidad", debido a que las obligaciones de cada una de las partes ya estaban vigentes (???). Teyma es Abengoa, y Abengoa se presentó a preconcurso de acreedores, por no poder hacer frente a un pasivo superior a los 20 mil millones de euros. Abengoa ya suspendió sus obras en Brasil, Chile y México. Afirmar que Abengoa Uruguay (Teyma) está blindada, es una reverenda estupidez, o una gigantesca farsa. Como lo fueron todos los megaproyectos del período Mujica: la minera, el tren de los pueblos libres, la regasificadora, el puerto de aguas profundas, el corredor Garzón, Alur, el fusca del millón de dólares. Farsa, mentira, fiasco, pompas de jabón. Pero habrá un fideicomiso de US$ 58 millones para pagarle a Teyma; y sigue: el actual presidente de ANTEL, confesó que "El proyecto de obra civil es algo más de US$ 50 millones de dólares, luego hay que agregarle otros elementos que suman US$ 20 millones, por lo que va a estar en torno a los US$ 70 millones o un poco más"; digamos US$ 100 millones, para redondear. En rigor, no sabemos cuánto costará. Tampoco sabemos cómo lo vamos a pagar. Ni quién lo va a gerenciar. No sabemos su costo de mantenimiento. Ni cuántos funcionarios habrá que reclutar para atenderlo. No sabemos que haya un plan de negocios. Ni qué demanda insatisfecha atenderá. Ni si tendrá seguro contra incendios.
AQUÍ MANDO YO
En julio pasado, Tabaré Vázquez ordenó suspender las obras del Antel Arena, indicando que el gobierno quiere priorizar otras inversiones en infraestructura y vialidad. ¡De ninguna manera! En un rápido movimiento de pinzas, el mujiquismo y el SUNCA apretaron al gobierno y lo obligaron a comprometer que la obra se retomaría en enero, apenas terminada la licencia de la construcción (las reivindicaciones gremiales dan para otra columna). ¡No se peleen, muchachos! Yo tengo la solución para que todos queden contentos: no hagan la obra, pero repartan la plata del fideicomiso entre todos los interesados: el SUNCA, la dirigencia del PIT-CNT, la empresa fundida, los vecinos del Cilindro, algo para los funcionarios de la IM que pone el terreno, sin duda algo para los de ANTEL que se quedan sin chiche, y algo para los amigos del MPP, que acaban de perder sus negocios con Venezuela. Repártase todo de una vez, fírmese el libre de deudas, y saquémonos este peso de encima, para nosotros y para nuestros hijos, para nuestros adversarios y para los hijos de nuestros adversarios.
BASURA POLÍTICA
Francamente, todo lo anterior no importa, es basura política (hasta opinable, diría). Lo que importa, lo que debería bastar, es que la Constitución impide a ANTEL construir una "arena". ANTEL, Vázquez, Cosse, y toda la murga, están violando flagrantemente la Constitución, y no hay profesor, consultor, magistrado o tribunal que se atreva a negarlo. Dice el artículo 190: "Los Entes Autónomos y los Servicios Descentralizados no podrán realizar negocios extraños al giro que preceptivamente les asignen las leyes, ni disponer de sus recursos para fines ajenos a sus actividades normales". Y dice la Ley constitutiva de ANTEL: "Artículo 3º.- Corresponde a la Administración Nacional de Telecomunicaciones el estudio, realización de obras, prestación de servicios y administración de las actividades que le son cometidas, así como el control de aquellas libradas a la actividad privada. Artículo 4º.- A tales fines, le compete específicamente:
1º) Prestar los servicios de telecomunicaciones urbanos y de larga distancia, nacionales e internacionales. 2º) Controlar las empresas autorizadas para explotar servicios de telecomunicaciones. 3º) Convenir provisoriamente con entidades extranjeras corresponsales los arreglos para el establecimiento de las telecomunicaciones necesarias, pudiendo ratificar dichos convenios una vez aprobados por el Poder Ejecutivo. 4º) Administrar, defender y controlar el Espectro Radioeléctrico Nacional. 5º) Ejercer la supervisión técnica y operativa de las emisiones radioeléctricas. 6º) Otorgar autorizaciones precarias: a) Para el funcionamiento de agencias noticiosas. b) Para conectar a la red de telecomunicaciones equipos que no sean de propiedad de ANTEL. c) Para la instalación y operación de estaciones radioeléctricas, excepto emisoras de radiodifusión". Nada de castillos de arena. ¿Se puede cometer crimen tan flagrante sin consecuencias? PAREN, PAREN, PAREN.
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