No sorprende que un grupo de jugadores, los de mayor trayectoria dentro de la selección, encabecen un movimiento que busca mejorar los ingresos de nuestro fútbol. Menos debe sorprender que en el camino descubran que para eso es imprescindible que la AUF rompa su dependencia de Tenfield.
La propuesta que le acercaron a la Auf. para que Nike vistiera a las Selecciones, le permitió ganar al fútbol aproximadamente 20 millones de dólares sobre lo que pagaba Tenfield, intermediario de Puma y más allá de que finalmente ésta igualó la oferta, el fútbol logro ingresos impensados.
Ahora ¿Cuanto ganaban en la intermediación?, pues no les tembló el pulso para pagar cinco veces más y asegurarse el negocio. Ya había pasado cuando el Ejecutivo encabezados por Bauzá, vendió los derechos de las Eliminatorias a Full Play y se cuadriplicaron los ingresos.
En ambas situaciones quedó claro que el fútbol vale mucho más de lo que Tenfield paga y que la independencia de la AUF en la toma de decisiones le permite aspirar a mejores ingresos.
Ahora los jugadores van por los derechos de imagen, esos que Figueredo le mal vendió a Tenfield por décadas y por los cuales ni la AUF ni los jugadores reciben gran cosa. Esos que son parte de los negocios de Figueredo y que la justicia no ha investigado, resulta que don Eugenio era corrupto en la FIFA pero acá no.
Pero vamos al tema, en su carta son terminantes, no van a "tolerar más que se continúe vendiendo los rubros que integran el patrimonio a ningún intermediario para que éste especule con los mismos, quedando el beneficio en sus manos y no en las del fútbol uruguayo"
No soy yo el que habla de especulación y que otros y no el fútbol se quedan con la torta, creando un relacionamiento de dependencia, empresarios ricos fútbol pobre. Son ellos, los jugadores, los que nos dieron 10 años grandiosos y recuperaron el cariño popular hacia la selección.
Ante la carta de los jugadores, en el sitio de Tenfield apareció una nota sin firma, o firmada por Tenfield, donde se dice que algunos Presidentes de clubes y dirigentes están preocupados por la presión y se preguntan, ¿Quién manda entonces en la AUF? ¿Los neutrales y los clubes o los jugadores de la Selección?
Todos quienes están vinculados al fútbol saben de la intervención constante de la empresa poseedora de los derechos en la vida de la Auf. Con la legalidad que le da su contrato, fijó las fechas y los horarios de los partidos, impuso sistemas de competencia, como el horrible clasificatorio, promovió un plan de mejora económica que fue un rotundo fracaso.
También se sabe de la influencia que generó a través de la dependencia económica, apoyos recibidos de aquellos que recibieron sus favores para seguir compitiendo.
Son las reglas del juego, pero Tenfield no tiene autoridad para cuestionar a los jugadores cuando éstos presionan, es lo que ellos han hecho siempre, desde que eran jugadores y tenían un discurso parecido, hasta hoy en que están del otro lado del mostrador y se enfrentan a los jugadores que fueron. Menos cuando los jugadores lo hacen para que el fútbol gane más.
Después vino la carta a la opinión pública en la que rechazan todos los términos y al igual que hicieron con la carta a la Auf por el tema Nike terminan con amenazas de acciones legales.
Lejos estoy de saber de leyes y contratos y tampoco me interesa meterme en eso, me interesa la actitud de estos jugadores que han logrado desnudar con pocas acciones algo que muchos han denunciando desde hace tiempo. Es una victoria que bien se puede correlacionar con el origen del trabajo de Tabárez, la construcción de un perfil de jugador de la selección, que viniendo de un maestro fue bien "Vareliana", hombres comprometidos con su tiempo y su sociedad.
Ahora vendrá la tanda de palos, de los que siempre se resisten a los cambios y avances, que en otra época estuvieron contra Casal, cuando él representaba el cambio y era un romántico Robín Hood y ahora son sus principales defensores, sin vergüenza y sin fundamentos.
También estarán los que golpearán porque de eso viven y como pasa siempre algunos se subirán al carro de los jugadores, pero como nunca éstos tienen una espalda muy grande, la que le ha dado su integridad y entrega a la causa de la Selección y además porque ya han ganado, porque más allá de lo que dicen los contratos, la gente sabe quién tiene razón.
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