Joaquín DHoldan: Escritor y Dramaturgo de la Villa del Cerro radicado en Sevilla.
Twitter: @joadoldan
Rubén Alonso, Daniel Cuberta, Camilo Bosso, Daniel Gómez y el ilustrador Miguel Brieva, forman una banda increíble. "Las Buenas Noches" hacen música tradicional, pero no de España, sino de un país que está en los sueños, o en las pesadillas. Evoca algo que viene de la memoria, pero es claramente futurista. Suena de un tiempo lejano, que aún no ha llegado. Cuando uno escucha cualquiera de los tres discos, descubre una personalidad muy clara. "Aventuras domésticas", "Un mal día lo tiene cualquiera", "Hoy ya es mañana", es la música de "Las Buenas Noches", sin duda. Las letras pueden ser oscuras (muy oscuras), demostrando que se puede llenar todo de luz cuando se pone en entredicho lo establecido. Sabemos que están por sacar un nuevo trabajo y por eso quería señalarlo como uno de esos grupos que transforman los estados de ánimo.
"Canción truco" con letra de la escritora Silvia Nanclares es un buen ejemplo, lo cotidiano se pone sobrenatural si uno sabe ver las señales. Fíjense en la suerte que tenemos los seres humanos en tener las canciones. En esas piezas artísticas de unos pocos minutos se forma una burbuja alternativa a lo que nos sucede. Dije minutos por decir porque el tiempo pasa a un segundo plano. Puede ser un instante o luego sigue sonando en tu mente, puede llegar a ser oída durante años y al escucharla vuelven recuerdos, formas, olores, caricias...
Es cierto que algunas personas prestan más atención a la música y otras a las letras. Hace muchos años durante una cita fuimos con una chica a un "besódromo" y empezó a sonar la canción "Sailing" de Christopher Cross. No es excusa, pero entiendan que en la situación, nocturna y confusa, supuse que hablaba de la tristeza. Tampoco es que supiera hablar inglés, pero creí entender que era un tema sobre la soledad. El caso es que me puso muy triste y la cita se fue por un barranco insalvable. Debe ser extraño que el chico que te está besando se ponga a llorar. Al otro día, muerto de vergüenza, me puse a traducir la canción. No sé que había pensado el día anterior, pero "sailing" es "navegando"... Cuando descubrí que hablaba de velas, viento y navegación pensé que había cometido el error de mi vida. Me llevó unos años y varios cursos de inglés entender que quizás era cierto que era una canción sobre estar solo, libre, buscar algo que está lejos, que desafía la cordura, que te sacude y te puede hacer naufragar. Nosotros podemos equivocarnos, la música rara vez lo hace.
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