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Pablo Mieres

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Columna de Pablo Mieres

Sobre el autor

Doctor en Derecho y Ciencias Sociales. Sociólogo. Presidente del Partido Independiente. Senador por ese partido para el período 2015-2020.

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Antel Arena: ¿por qué se oculta información?

24.Sep.2018

No vamos a tolerar que siga aumentando el secretismo, el ocultamiento, la falta de transparencia.

El gobierno anterior decidió que ANTEL construiría un Centro de Espectáculos en donde existía el Cilindro, después de que este icónico edificio sufriera un incendio por falta de previsión y negligencia por parte de la Intendencia de Montevideo.

La decisión tomada fue polémica porque el principio de especialidad establecido en la Constitución, prohíbe que un Ente Autónomo realice actividades que no estén expresamente permitidas por su Carta Orgánica. Resulta claro que ANTEL no tiene autorización legal para la construcción de estadios o centros de espectáculos.
Es más, los constitucionalistas y el propio Tribunal de Cuentas señalaron que era inconstitucional la iniciativa que impulsaba ANTEL. Sin embargo, contra toda la normativa vigente, el gobierno y el Directorio de ANTEL decidieron avanzar en ese emprendimiento.

Se anunció su construcción con "bombos y platillos" e, incluso se llegó al extremo de convertir el triste espectáculo del derrumbe del Cilindro con la presencia de autoridades y convocatoria a la prensa como si fuera una fiesta. Todo lo contrario, desaparecieron un edificio valorado a nivel internacional como un ejemplo de ingeniería, como si fuera parte del espectáculo de la construcción del ANTEL ARENA.

También se anunció que el nuevo Centro Polifuncional costaría 40 millones de dólares, sin embargo, cuatro años después nos dijeron que no habían tenido en cuenta todo el equipamiento interno y se descolgaron con un costo de 80 millones de dólares. Le erraron por el doble, pavada de error de cálculo en momentos en que el país presenta dificultades muy notorias con un abultado déficit fiscal.

En realidad, no sabemos a ciencia cierta cuánto saldrá finalmente la obra. Dicen 80 millones. Veremos cuando se pase raya final de todos los costos del emprendimiento.

Lo cierto es que el nuevo ANTEL ARENA se está por estrenar y será el ámbito en el que se desarrollarán numerosos y valiosos espectáculos. No vamos a cuestionar este aspecto, no es que queramos "escupir el asado", pero necesitamos tener transparencia y cristalinidad sobre cómo se gastaron 80 millones de dólares que son de todos los uruguayos.

Sin embargo, las autoridades no sólo impulsaron una obra en violación a la Constitución, no sólo gastaron el doble de lo que nos dijeron, sino que se niegan a informar de qué manera se ejecutó la obra y cómo se tomaron las decisiones correspondientes.

En efecto, hace tres meses presentamos un pedido de informes y, en forma simultánea, un pedido de acceso a la información pública para conocer los procedimientos de selección de las empresas contratadas para las diferentes áreas de la construcción del ANTEL ARENA: la obra física, el parque circundante, el acondicionamiento térmico y la gestión del complejo de espectáculos.

También solicitamos las resoluciones del Directorio de ANTEL adjudicando las correspondientes obras; los contratos firmados con cada contratista; las eventuales modificaciones, adendas, transacciones o ampliaciones contractuales correspondientes; los montos abonados por ANTEL por cada contrato y sus eventuales modificaciones; la forma de contratación de los profesionales que trabajan en ANTEL ARENA y los contenidos de las prestaciones del contrato de gestión del complejo que se firmó con AEG Facilities.

Aunque parezca mentira, el Directorio de ANTEL nos respondió que todas estas informaciones fueron declaradas como reservadas y se negó a darnos esa información. Esta postura fue compartida por la Ministra de Industria, Carolina Cosse, afirmando que corresponde reservar los datos porque ANTEL se encuentra en situación de competencia.

Sin embargo, el Tribunal de Cuentas observó todas y cada una de las decisiones de ANTEL referidas a la construcción del ANTEL ARENA. Debe ser un record nacional, no existe una decisión del Directorio de ANTEL que no haya merecido una observación de ese organismo de contralor.

¿Alguien piensa que ANTEL tomó en cuenta alguna de esas observaciones? Ninguna. Siguió adelante como si nada, sin considerarlas.

Las observaciones del Tribunal de Cuentas refieren, además de la inconstitucionalidad, al haber declarado que se trataba de una actividad en competencia, a la ausencia de procedimientos competitivos en algunos de los procesos de selección de los contratistas, a la ausencia de créditos presupuestales para incurrir en ciertos gastos, a la falta de inscripción de alguno de los contratistas en el Registro de Empresas que contratan con el Estado.

Como se puede apreciar, son muy graves las observaciones.

Es incalificable esta postura de opacidad, ocultamiento y secretismo con la plata de todos los uruguayos. Rechazamos categóricamente esta forma de gestionar los recursos públicos. ¡Son 80 millones de dólares de todos los uruguayos, generados por el pago de impuestos y tarifas de todos los ciudadanos!

El pueblo tiene derecho a saber qué hicieron con tanta plata y resulta a todas luces insólito que se señale que esta información debe ser reservada porque ANTEL está en competencia.

ANTEL compite sólo en telefonía celular; es monopólica en telefonía fija y en trasmisión de datos. Pero, ¿alguien piensa que la construcción del ANTEL ARENA se realizó en competencia? ¿Con quién compite? ¿Con el Estadio Centenario, con el Teatro de Verano? La pretensión de este argumento para esconder la información es sencillamente ridícula.

Pero, además, la obra ya está concluyendo, por lo que ni siquiera puede aducirse la existencia de riesgo sobre la información desde el punto de vista constructivo o tecnológico. Resulta insostenible la reticencia a brindar la información.

Por otro lado, ¿no se da cuenta el gobierno que queda en situación de sospecha sobre posibles irregularidades?

En este momento particular en el que surgen situaciones escandalosas de corrupción por obra pública en cantidades siderales en Argentina y en Brasil, la negativa a informar sobre en qué y cómo se usaron 80 millones de dólares para construir el ANTEL ARENA genera una inevitable suspicacia y sospecha sobre la posibilidad de existencia de situaciones irregulares o sencillamente ilícitas.

Si no se libera la información, vamos a interpelar a la Ministra de Industria y al Directorio de ANTEL exigiendo que se informe sobre estos importantes gastos con recursos que son de todos.

No vamos a tolerar que siga aumentando el secretismo, el ocultamiento, la falta de transparencia que también incrementa la pérdida de confianza de la gente en la política y los partidos. El gobierno debe hacer pública esta información.