La gaita eléctrica

La gaita eléctrica


Los hijos de Julio Iglesias

31.Oct.2016


Ocurría muchas veces. En medio de tanto rock, de mis discos de "The Cure", incluso en los intervalos que separaban "Depeche mode" de "Pet shop boys", o luego de varios días de "Joy division", me encerraba en mi cuarto y ponía un disco de Emmanuel. Confieso que ante un amor roto necesitaba escuchar a alguien en mi idioma decir "Quiero dormir cansado", o alguna cosa así. Conozco a muchos amantes de la música que, en momentos secretos, escuchan cumbias o música comercial, no es incompatible con Beethoven, muchos estudiosos de los fenómenos que produce la música en nuestras vidas, incluso recomiendan abrir el abanico de nuestras preferencias, romper perjuicios, permitirse momentos de diversión.
Los cantantes españoles tienen un amplio catálogo. Desde Nino Bravo hasta Camilo Sesto. Desde Aute hasta Serrat pasando por Joaquín Sabina. También hay un buen muestrario de cantautores, Ismael Serrano, Pedro Guerra, Depedro y como siempre sucede quienes llegan a nuestras tierras son los que viajan más liviano: Julio Iglesias, Raphael, David Bisbal, Alejandro Sanz.
Y aquí aparece el debate de siempre. ¿Por qué llega y penetra en nuestra cultura, en nuestros gustos y en nuestros medios, la música que está tan lejos de ser la de más calidad?
Julio Iglesias es un buen-mal- ejemplo. Un tipo que apenas canta, que parece que siempre entonara la misma canción, que tiene más pose que voz. ¿Por qué es uno de los cantantes españoles más conocidos en el mundo? Un hombre de derecha, que vive en Miami, que se nacionalizó panameño para evadir impuestos, que presume de haberse acostado con mil mujeres, que llegó a la música de rebote ya que iba a ser arquero del Real Madrid, ¿por qué tanta gente se identificó con él? ¿por eso? ¿Por la imagen del "canalla simpático"? (bueno, tampoco tan simpático). Mucho más significativa es la historia de sus hijos. Un cantante tan malo como Enrique logra un éxito internacional que el otro (Julio Jr.), que por lo menos entona, jamás logró. ¿Hay alguna explicación? Julio Iglesias Jr. lo explica perfectamente, es un tema de ritmo. El ritmo (o mejor dicho la oportunidad) en que se lanzan los temas, las modas que se cruzan, las imágenes que se proyectan. Enrique sacó un disco latino cuando lo hispano se puso de moda en Miami, y un álbum en inglés para conquistar el mercado internacional. Julio lo hizo al revés. Eso, un poco de estética y los Stefan, puede estar atrás de un pequeño imperio que nosotros sufrimos en oídos e hilos musicales de centro comerciales.
El caso es que hay buenos, y muy buenos, cantantes españoles que ojalá lograran que sus canciones fueran escuchadas en la intimidad de las habitaciones uruguayas. Hay vida más allá de Sabina y Serrat, y por supuesto mucha, lejos de Julio y sus retoños. Un buen cantante no es quien hace piruetas vocales sino quien trasmite sensaciones, quien hace música. Pero algo nos condenan a escuchar a Julio Iglesias y no a Nacho Vegas, o a Sabina en lugar de Javier Krahe.
Escuché durante años a Miguel Bosé, ¿porque "alguien", decidió privarnos de Antonio Vega? O sea ¿Quiénes deciden que artista cruza el océano y cuál no? Como hablamos en otra ocasión, esto se ve también reflejado en el cine: llega "Mi gran noche" y no "Un monstruo vino a verme". También se sufre en los libros. Uno mira la lista de los más vendidos en Uruguay y se te ponen los pelos de punta, no hay nada de poesía, pero está el libro del horóscopo chino.
Hay mitos árabes que cuentan que cuando uno muere, unos seres le hacen una serie de preguntas, algunas muy trascendentes y otras muy banales. Los que le dan importancia a las preguntas superficiales, y contestan las más complejas con indiferencia, esos, se van al infierno. O sea, saber diferenciar la complejidad de los asuntos, es digno de cielo.
Recuerdo esto porque extraño que se hable de cultura, de la importancia formidable que tiene para una sociedad la literatura, el cine, la música, la pintura, el teatro, la danza, las artes plásticas. Si la cultura es lo que debe ser, la educación es inevitable. Eso genera salud, prosperidad y les aseguro que se deja de hablar, sentir y padecer de inseguridad. La cultura es un antídoto contra el delito. Una sociedad sensible, que se expresa y que aprecia el arte, exige una educación de altura. Tanto, que surge de las entrañas mismas del pueblo.
Me desvié un poco del tema. Estaba hablando de estar enamorado en tu dormitorio y no encontrar las palabras para decirlo sin que suene cursi, o mejor aún, siendo todo lo cursi posible.
Cuesta poner ejemplos, no porque faltan sino porque sobran, pero podríamos señalar a Coque Malla. Jorge nació en Madrid en 1969, era el vocalista de "Los Ronaldos" (mucho antes de que Cristiano fichara por el Madrid), estuvo en "Los Rodríguez", o sea, viene del rock y eso se nota.
Es un cantante de voz cálida y personal que recicla sus temas, o compone nuevos, y te ayuda en momentos así. Y para que no falte dulzura se junta con voces femeninas, que ya hemos dicho en este humilde espacio, son la revolución inminente. Escuchemos al amigo Coque, junto con esa maravilla de talento llamada Annie B Sweet. Nos ayudarán a resignarnos, si estamos enamorados y no encontramos como decirlo.