Joaquín DHoldan: Escritor y Dramaturgo de la Villa del Cerro radicado en Sevilla.
Twitter: @joadoldan
La banda de Pamplona Nuevos Hobbies presenta "Palmeras", con el sello alicantino "Pretty Olivia Records". Un gran disco. El álbum llega tras dos EPs, "Gripe" a través del sello Sweet Grooves Records (2015) y "Los nuevos hobbies" publicado por Bobo Integral (2013)
"Un sonido pop con melodías redondas guiado por guitarras preciosistas y aires de soul, folk y psicodelia aderezados por influencias del pop británico de finales de los 80 y el pop clásico de la década de los 50 y 60", dicen en "Mondo Sonoro" (una de mis revistas favoritas del mundo).
Como se que están pasando calor en Uruguay elegí este tema: "La helada". Y también me detengo un instante a reflexionar sobre los hobbies (no sobre Frodo o Sam) digo sobre los "pasatiempos" y como ellos se transforman en obsesiones. Uno evidente es las series. Encontraron el formato ideal para engancharte. Antes las series (los "sitcom") o comedias de situación apenas tenían diferencias de un año a otro. Una línea argumental que apenas se movía y te permitía ver cada semana un capítulo, sonreír un rato, repetir alguna muletilla, y seguir viviendo. Ahora, este intrincado mecanismo que te hace saltar de un capítulo a otro, supongo que quiere entretener, pero logra otras cosas, por ejemplo, ¿hace cuanto que no leen por más de una hora sin parar a ver el teléfono móvil? Mejor aún, ¿hace cuanto que no hacen algo, que no sea estar frente a una pantalla durante varias horas, concentrados?
Y otro punto. Es cierto que los juegos se transforman en deportes, a veces ridículos. Dos equipos de once personas persiguen una pelota para meterla en un arco sin tocarla con las manos. Casi ningún deporte resiste una descripción. En el mundo se ha puesto de moda (otra vez, en los 80 ya había pasado y se llamaba "footing"), el "running" (con una N o dos, según el país). Salir a correr. Dicen que es sano. Pero, ¿han notado que algunas personas logran convertirlo en obsesión? De 5 km. a 8, de 8 a 12... maratón. 5 AM. Marcas. Ropa deportiva. Otro ejemplo es el surf. Escuché a una chica contar que se aficionó a la fotografía porque pasaba horas esperando a su novio. El se iba a "tomar" olas y ella en la arena, como en la canción de "Maná". Hasta que se planteó: o lo dejaba o le sacaba fotos al mar. ¿En qué momento ese muchacho ni siquiera sospechó que era raro ir con su novia a la playa para meterse al agua a deslizarse mientras ella lo mira? Entiendo que el surf es para campeones pero ¿ustedes también jugaban a deslizarse por las olas de la orilla cuando chicos? ¿En qué momento ese juego fue convertido en el reino de la filosofía de vida para iluminados? A propósito, (no me hagan caso porque quizás sólo le sucede a los iluminados surfistas que yo conozco), ¿soy yo o el surf se convierte en algo medio intenso, onda "me meto al agua las 7 de la mañana en invierno a 300 km de mi casa porque dice meteorología que va a haber olas de tres metros?
Un juego que se convierte en una obsesión. No suena bien. Pero lo dejo por acá porque tengo un campeonato "on line" de "Star Wars" y como soy un "Jedi" no puedo hacer otra cosa que conectarme y poner los cinco sentidos en salvar a la República.
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