A nuestra joven entrevistada la conocemos desde que nació. para ser más exactos, desde su bautismo, en el que tuvimos la alegría de participar hace 17 años.
Nació en Israel, donde su padre, Néstor Alejandro Rosa, se desempeñaba como Cónsul de nuestro país, acompañado por su esposa Analía. Hace pocos meses, la familia retornó a Israel, al ser nombrado Rosa como Embajador de Uruguay en Israel. Con ello, su hija, llegó a conocer el país en el que nació.
María Belén, esta entrevista tiene un trasfondo muy singular. Al ser nombrado tu papá Embajador en Israel, llegaste de hecho a conocer el país en el que naciste hace 17 años, cuando él era el Cónsul de nuestro país en Israel. ¿También a ti te parece una historia poco común?
Sí, me parece una historia poco común. Cuando recibí la noticia del traslado a Israel me di cuenta que iba ser una oportunidad única para reencontrarme con el lugar en que nací.
¿Te sentías rara como niña, o más que nada de jovencita, al no conocer de hecho el lugar en el que habías nacido?
Sí, siempre tuve curiosidad por conocer Israel. Especialmente porque mis padres me contaron cantidades de historias en relación a mi nacimiento, mis primeros pasos, los lugares y la gente que conocí.
¿Y qué sabías de Israel? ¿Qué te habían contado tus padres? Ellos sembraron aquí cariño y dedicación y por lo tanto cosecharon muchas amistades , un gran aprecio. Imagino que eso también se reflejaba en lo que te contaban a ti.
Me contaron que fui feliz aquí, que teníamos muchos amigos, que el clima era muy agradable, que miraba en la televisión un show en hebreo para niños y después repetía palabras. También escuchaba canciones israelíes.
Recuerdo tu bautismo, en el monasterio de Irtas. Habrás ido de visita supongo ¿verdad?
No, todavía no hemos ido pero tenemos pensado ir. La ceremonia del bautismo fue en la iglesia de Santa Catalina, en Belén, donde si estuve recientemente. En Irtas, según me contaron mis padres, fue el almuerzo que se realizó inmediatamente después que el bautismo. Al menos eso es lo que me contaron!
Cierto, recuerdo bien ese almuerzo...aunque puse el bautismo, por error, en el mismo lugar...Tuvimos la alegría de compartir ese momento con tus padres, amigos queridos.¿Con qué expectativas llegaste a Israel meses atrás?
Venía con ilusión pero también con incertidumbre.
¿Es esto lo que te imaginabas? Recordemos que indefectiblemente, un país que aparece en las noticias relativamente a menudo, también crea una imagen...no sólo lo que pueden haberte contado tus padres.
Justamente por eso te decía de las incertidumbres. Por ejemplo, la televisión muestra que Israel es un país en permanente conflicto. Sin embargo, luego de llegar puedo decir que me siento segura y que quizás lo que veía a través de las noticias no reflejaba exactamente la realidad.
¿Cómo te sentís hoy en Israel?
Contenta, motivada. Me ha ayudado que mucha gente habla inglés. Además disfruto al viajar por el país y así poder aprender más sobre su cultura, historia y geografía.
Estás estudiando en el liceo, apenas llegaste ya estabas ocupadísima con reuniones de amigos y las horas del día las tenés llenas de actividad. Pero no diría que es la actividad promedio de un jovencito israelí, ya que estudias en una escuela internacional. Contame un poquito cómo es eso..
Al día siguiente de mi llegada fui al liceo a completar mi inscripción y a los dos días me integré a las clases. En poco tiempo comencé a tener amigos de distintas nacionalidades, como por ejemplo chicas y chicos de Sudáfrica, Estados Unidos, India, Japón, Corea del Sur y por supuesto de Israel. Es cierto que tengo varias actividades. Las clases son de 8 de la mañana hasta las 3 de la tarde y luego según los días participo en prácticas de tenis, danza, un club de medio ambiente y toco el violín en un quinteto de cuerdas.
¿Tenés posibilidades de contacto con jóvenes israelíes?
Si, en el liceo hay muchos estudiantes israelíes. Y también he conocido hijos y nietos de uruguayos, que como yo, nacieron en Israel.
¿Algo te sorprende de lo que ves en el país?
Me sorprende la vegetación y la agricultura, ya que pensaba que todo era desierto. El desarrollo tecnológico en la agricultura me asombra.
Conocés bien también otras realidades, la uruguaya por cierto, la norteamericana, ya que el destino anterior de tu papá fue en la representación uruguaya ante la OEA, por lo cual ustedes estaban en Washington. Y ahora, la israelí ¿Te gustaría tomar algo de cada una y crear un mundo ideal para jóvenes? ¿Existe algo así?
Lo ideal es un sueño. Ese sueño de un mundo ideal para jóvenes, en mi opinión, podría tener la diversidad e igualdad de oportunidades que hay para los estudiantes en Estados Unidos, la determinación y creatividad de los israelíes y la paz de Uruguay.
A mí me da la impresión de que sabés ver lo bueno de cada cosa y te enriqueces con lo que vas viviendo. ¿Tomas estos cambios realmente como una oportunidad para conocer mundo y aprender , o ser hija de diplomático también es un problema que quita estabilidad a la vida?
Para mi estos cambios son una enorme oportunidad. Claro que extraño a mi familia en Uruguay y mis amigos en Estados Unidos y Uruguay. Pero en general me siento muy bien.
¿Sabés a qué querés dedicarte cuando seas grande?
Sí, me gustaría ser diplomática.
Y cuando representes a Uruguay en otras latitudes ¿cómo lo pintarías? ¿Qué te gustaría destacar?
Destacaría los paisajes naturales, las tradiciones culturales y los valores democráticos de mi país.
¿Algo más que te gustaría agregar ?
Solamente decirte muchas gracias.
A ti.