ISRAEL: EL FUEGO SE ACERCA A HAIFA, LA TERCERA CIUDAD DE ISRAEL…. (Ana Jerozolimski-Jerusalem) “El fuego aún no está bajo control”. Así lo afirmaron el viernes por la noche e en la cúpula de los servicios de rescate de Israel, al seguir avanzando las llamas que estallaron el jueves antes del mediodía en los montes Carmel al norte del país. Habitantes del barrio Denia en la ciudad de Haifa-el centro neurálgico del norte de Israel- han sido desalojados de sus casas por temor a que el fuego que avanza llegue también a ellas. Las llamas se acercan también a la universidad de Haifa. De hecho, los barrios aledaños al bosque, son los que están en peligro. El incendio, que estalló el jueves al mediodía, ha cobrado la vida de 42 personas. Tres oficiales de los equipos de rescate se encuentran hospitalizados, gravemente heridos y corren peligro de muerte. Hay varios más que han debido ser internados a causa del humo que respiraron. Cuatro oficiales de la policía están desaparecidos y se estima que será imposible hallarlos con vida. 17.000 personas han sido evacuadas de sus casas en 17 localidades del norte de Israel-judíos , árabes y drusos. Entre los desalojados hay 600 presos de dos cárceles de la zona. Y se ha confirmado que se quemaron 4 millones y medio de árboles. El fuerte incendio continúa avanzando y poniendo en peligro a nuevos sitios. Por primera vez oficiales del Cuerpo de Bomberos expresaron”cauteloso optimismo” respecto a las probabilidades de controlar el fuego, pero continuaba describiéndose la “tormenta” de fuego como “caprichosa”, dado que cambió varias veces de dirección, con lo cual la inmediatez de los riesgos en distintos puntos también se iba alterando.El fuego, claro está, no se ha detenido y continúa su peligrosa marcha. Un nuevo peligro se agregó por la tarde, cuando se registraron en varios puntos del norte del país nuevos incendios locales que todo indica habrían sido intencionales, aunque continúa la investigación al respecto. En medio de la tragedia, sin embargo, hay rayos de luz, como ser el importante apoyo internacional que Israel está recibiendo, de parte de países amigos que accedieron rápidamente a la solicitud del Primer Ministro Benjamin Netanyahu de asistir a Israel. De los primeros en arribar al país fueron dos aviones especiales de Turquía, en lo que analistas en los medios israelíes presentaron como lo que quizás descongelaría las tensas relaciones entre los dos países. El Primer Ministro Benjamin Netanyahu conversó por teléfono con su par turco Recip Erdogan por primera vez desde que asumió sus funciones, agradeciéndole profundamente por su ayuda. “Apreciamos mucho lo que están haciendo y abrigo la esperanza de que este incidente nos ofrezca la oportunidad de mejorar las relaciones entre nuestros dos países”, dijo Netanyahu, a lo cual Erdogan respondió asegurando que está dispuesto a prestar toda la asistencia necesaria. También es de destacar la presencia de algunas decenas de bomberos del Reino Hachemita de Jordania y de tres carros de bomberos de la Autoridad Palestina. Ni unos ni otros poseen aviones o helicópteros destinados a este tipo de casos , pero lo que años antes habría sido inconcebible, hoy se da con naturalidad, y es un punto que debe ser recordado. El Canciller de Jordania dijo que el Rey Abdallah le había ordenado prestar toda la ayuda posible y que los mil bomberos del reino están a disposición de Israel si los necesita.Del lado palestino se aclaró que sus medios son modestos, pero que es una situación de carácter humanitario y les alegra poder aportar. En general, es Israel quien corre a distintos lugares del mundo a prestar ayuda humanitaria en casos de diferentes tipos de catástrofes y esta vez es Israel quien está recibiendo la ayuda. Ya participan en los intentos de apagar el incendio aviones y equipos de Rusia, Grecia,Chipre, Gran Bretaña y Bulgaria, entre otros. Se estima que el sábado de tarde arribarán cuatro aviones de España especializados en esta tarea, que se demoraron en salir por las condiciones climáticas reinantes en el país. Especial atención despiertan los enormes aviones Ilyusin rusos con capacidad para gran cantidad de toneladas de agua. El incendio ya es visto como una tragedia nacional. Y esta vez, al igual que en situaciones similares anteriores, junto a las críticas a las autoridades-que ya empiezan a oírse-por no haber destinado hasta ahora los presupuestos necesarios para tener equipos , como aviones especializados, que hubieran permitido apagar el incendio rápidamente, se registran numerosas manifestaciones de solidaridad. Diferentes sectores de la población se voluntarizan para ayudar tanto a los equipos de rescate como a las familias evacuadas de sus casas. Miles de ofertas de recibir a familias enteras fueron anotadas en sitios de internet creados especialmente para la ocasión. Restaurantes y diferentes negocios de la ciudad de Haifa y otras partes del país enviaron enormes cantidades de comida a los sitios en los que trabajan los bomberos y los equipos de salvamento, para que sienten un apoyo concreto de la población. Una empresa particular que ideó un sistema que permite limpiar las vías respiratorias afectadas por diferentes problemas, llegó representada por su propio dueño a uno de los sitios de donde salen los bomberos a los focos de trabajo y erigió en el lugar una especie de habitación con sales especiales en el aire, que les permite liberarse de lo que aspiraron, en lugar de que se les adhiera por mucho tiempo a su sistema respiratorio. Las autoridades sostienen que “éste no es momento de buscar culpables”, pero crecen las críticas en la opinión pública y los medios de comunicación por el hecho que no fueron implementados informes e investigaciones ni del Controlar del Estado ni de los propios equipos de Bomberos, de años atrás-y de hace sólo unos meses-sobre las medidas a tomar para fortalecer sus capacidades. “¿Cómo nos protegerán en caso de guerra?”, se preguntaban ayer algunos comentarios en la prensa. El Premier Netanyahu ordenó comprar cuatro aviones especiales para apagar incendios.Pero para la zona que ha quedado negra por el fuego, ya es demasiado tarde.
UN INCENDIO GIGANTESCO EN ISRAEL
Desde este jueves al mediodía, se registra en el norte de Israel el peor incendio en la historia del país y los bomberos sostienen que han perdido totalmente el control del fuego. Se amplía la evacuación de poblaciones habitadas, por el avance de las llamas azuzadas por el viento.
Por razones aún desconocidas , el incendio estalló cerca de uno de los bosques del Monte Carmel , aledaño a la ciudad costera de de Haifa y en corto rato se expandió a varias hectáreas. Las colinas de la zona quedaron envueltas en el fuego en cuestión de pocas horas y por la noche aún no se lo había logrado controlar .
“Es indudablemente el mayor incendio en la historia del país ”, declaró Hezi i Levi, oficial en el Cuerpo de Bomberos.”Es el más terrible tanto por sus dimensiones, por nuestros intentos de apagarlo y por la cantidad de muertos y heridos”, recalcó.
La catástrofe cobró hasta ahora la vida de 40 personas, al parecer todos ellos cadetes de un curso de oficiales del Servicio Penitenciario de Israel, que habían sido enviados con urgencia desde su base en la ciudad de Ramle-cercana a Tel Aviv, mucho más al sur-para ayudar. Fuerzas de rescate de todo el país fueron derivadas al norte, para participar en los esfuerzos especiaes en la zona del incendio.
Los jóvenes iban a participar en el operativo de desalojo de la prisión Damun, cercana a uno de los puntos claves del incendio. En un recodo del camino, el conductor del ómnibus en el que viajaban vio las llamas cerca suyo, intentó alejarse, hizo un giro súbito por el cual perdió el control del vehículo, chocó contra un árbol, no logró retomar el camino y en cuestión de segundos el ómnibus fue tragado por las llamas. Al parecer, casi una decena de cadetes lograron huir del vehículo, con serias heridas.
“No tenían probabilidad alguna de salir de eso”, dijo con el rostro con marcas de humo, Dudu Vaanunu, uno de los efectivos del Cuerpo de Bomberos.”Nadie podía escapar. Sólo quien conoce tormentas de fuego puede entender lo que pasó allí. Es terrible. Murieron quemados vivos”.
No lejos de allí resultó gravemente herida una de las más destacadas s mujeres oficiales de la policía israelí , Ahuva Tomer, comandante de la estación de Haifa. Fue personalmente a la comunidad colectiva kibutz Beit Oren, donde se exhortaba a la población a prepararse para una eventual evacuación, oyó sobre lo que había sucedido con el ómnibus y se encaminó hacia el punto del incidente, pero quedó minutos después ella misma atrapada por el fuego. Algunos de sus compañeros de trabajo contaban con la voz entrecortada que era impresionante oírla justamente a ella, una mujer temperamental , de gran carácter, gritando desesperada por radio que la salven, que el fuego la rodea. Cuando se logró finalmente llegar a ella, se informó que su estado era “desesperado” y que su vida corre peligro, al haber sufrido quemaduras en todo el cuerpo.
No es la primera vez que esta zona, considerada de las más hermosas de Israel, es víctima de un incendio. Pero el que azotó los montes Carmel y el lugar conocido como “la pequeña Suiza” años atrás, fue incomparablemente menor que el que estalló ayer. La tupida vegetación del lugar, que se había recuperado lentamente tras el desastre anterior, quedó ayer carbonizada. La reserva natural de la zona, evidentemente, ha desaparecido y el daño es múltiple , en varios frentes. “Nunca hemos visto un avance tal de las llamas”, dijeron oficiales del Cuerpo Nacional de Bomberos.
El Kibutz Beit Oren quedó totalmente quemado. Varias localidades –judías , drusas y árabes-fueron evacuadas, al igual que la universidad de Haifa, y las autoridades indicaron que serían desalojadas todas las poblaciones que estuvieran en peligro, a tiempo. Uno de los desafíos más complicados fue el desalojo de un hospital de enfermos mentales en Tirat HaCarmel.
“No soy optimista”, dijo Shimon Romaj, Jefe del Cuerpo de Bomberos en una rueda de prensa llevada a cabo con la cúpula de todos los servicios de rescate , en la ciudad de Haifa, cuando llegó al lugar el Primer Ministro Benjamin Netanyahu.
“Esta es una catástrofe de dimensiones internacionales”, declaró Netanyahu con el rostro serio y tenso. “No tenemos en el terreno los medios para apagar este incendio, pero hemos pedido ayuda a países amigos y hay en camino a Israel cuatro aviones de Grecia, cuatro aviones de España y un avión y un helicóptero de Chipre”. Reveló. Expertos dijeron ayer que la ayuda más importante podría ser, si llegara, la de Rusia, que tiene el mejor avión del mundo para este tipo de situaciones.
Netanyahu rehusó referirse ayer a preguntas sobre posibles errores en el tratamiento de la situación, por los cuales se habría llegado a un punto tan grave, recalcando que “ya nos ocuparemos de todo, pero ahora tenemos dos metas: salvar vidas y frenar el fuego”.
Y de hecho, nadie podía anoche asegurar cuándo se lograría frenarlo.
“El fuego nos engaña, nos sorprende todo el tiempo, avanza inesperadamente y va cambiando de dirección”, dijo un oficial de Bomberos, contando además que varios de sus hombres habían resultado heridos. Otro relató que “surgen focos al norte, al sur, hacia un lado y hacia otro, no podemos controlarlo”.
El Ministro de Seguridad Interna Itzjak Aharonovich señaló que puede llevar “varios días” controlar el fuego.
Restará todavía por investigar si todo fue producto de una negligencia o de un plan intencional de alguien que prendió fuego justamente para destruir. “No se puede descartar nada todavía”, había dicho la jefa de la policía de Haifa, Ahuva Tomer, antes de ser ella misma alcanzada por las llamas.