Si bien discrepo con la ley recientemente aprobada en diputados, y me abochorna que nuestros legisladores ocupen su tiempo en hacer más accesible a los uruguayos la marihuana, en lugar de la educación, no dejo de reconocer que algún argumento a favor de la ley es compartible. Particularmente el que promueve sacar esa droga del mercado clandestino, evitando así que los consumidores tengan que adquirirla a delincuentes, que los expongan a la tentación de sustancias más duras.
Pero el argumento que más se manejó fue el de quitarle el negocio al narcotráfico. Uno de los contertulios de "En perspectiva" llegó a decir que sabía que como consecuencia de esta ley "los narcotraficantes estaban muy preocupados". ¿Cómo se enteró? ¿Los conoce? ¿Y en caso de que sí, por qué no los denuncia? Realmente es preocupante escuchar tanto argumento tirado de los pelos, tanta payada, cuando se opina sobre temas de semejante trascendencia.
¿Hay alguien que realmente crea que porque en este país legalicemos la venta de una droga blanda, el narcotráfico va a desaparecer? ¿Alguien se imagina a los narcotraficantes lamentándose, diciendo entre sollozos "ay, ahora qué hacemos que no podemos vender porros"? ¿Alguien supone que se van a ir del país, o que van a poner un quiosco o un salón de fotocopias para hacer algún mango?
La única manera real de invalidar al narcotráfico es legalizando todas las drogas, no solo una. Es más que obvio, lo entiende cualquiera que haya estudiado un poco de marketing, que los narcotraficantes desde ahora van a trabajar para expandir el consumo de las otras sustancias, casualmente las más perjudiciales para la salud. Y la facilidad de acceso que el estado dará a la marihuana funcionará como un sampling, como lo que hacen esas bellas promotoras en los supermercados, que nos dan a probar la última margarina o la sopita instantánea. Si más gente accede al porro, con la anuencia del estado, se estará cebando a más consumidores potenciales de otras sustancias. Si el pegue del porro es tan bueno, ¿por qué no probar cocaína?, dirán los de mayor poder adquisitivo. ¿Y por qué no pasta base?, dirán los pobres expulsados del absurdo sistema educativo público. ¡Bienvenidos a Uruguay Natural!
En los últimos meses he visto con sorpresa una gran campaña publicitaria firmada por "Regulación Responsable", que ha emitido algunos mensajes medianamente racionales, pero otros de una demagogia pocas veces vista en la comunicación proselitista.
Ahora yo me pregunto: ¿dónde están los partidos de oposición, que no ponen al aire una campaña en la que expertos en el tema, como el Dr. Guillermo Castro y la Dra. Laura Batalla, expliquen los perjuicios severos que provoca el consumo adictivo de la marihuana? ¿Por qué no produjeron un comercial con el director de Fundación Manantiales? ¿Qué hace el probable futuro presidente, Dr. Vázquez, que no brinda una conferencia de prensa explicando que esta iniciativa es nefasta para la salud de los uruguayos? El mismo país que valerosamente prohibió la publicidad de tabaco, ¿no hace nada cuando una organización ignota emite mensajes promotores de la marihuana en el horario central de la televisión abierta? ¿Estamos todos locos o nos volvimos imbéciles?
Cuando empezó esta campaña, no le di crédito a una teoría conspirativa que circuló en las redes sociales, que denunciaba detrás de ella al magnate George Soros y la multinacional Monsanto, futura abastecedora de semillas de marihuana transgénica. Pero una simple y clara investigación de Leonardo Haberkorn parece confirmar esa hipótesis. No dejen de leer el revelador artículo que publicó en su blog:
http://leonardohaberkorn.blogspot.com/2013/06/soros-y-la-ley-de-la-marihuana.html
Si la fundación que dirige Soros aportó los cien mil dólares que costó la campaña nacional de Regulación Responsable, tenemos derecho a sospechar de una connivencia de la multinacional que lo tiene como accionista, con esta curiosa ley que cede la producción a empresas privadas.
Hay que reconocerle al Frente Amplio la valentía de haber enfrentado el lobby de las tabacaleras, sancionando una ley de primer orden para el país, que es ejemplo de promoción de salud en el mundo entero. En el caso que nos ocupa, ¿triunfó el lobby de esta otra corporación? Tenemos derecho a preguntarlo y el gobierno tiene la obligación de responderlo.
El mal olor de la iniciativa se disiparía si la cámara alta echara a la papelera todo este alambicado dispositivo y votara una ley de un solo artículo, tan razonable como libre de suspicacias: autorizar el autocultivo.
El que quiera fumar un porro, que se lo plante. No parece lógico sustituir la libre iniciativa individual por una estructura estatal que ampare a privados, para que hagan buenos negocios dañando la salud de la gente.
ADENDA AL 7 DE AGOSTO
Gracias por los aportes realizados en el foro, tanto los coincidentes como los discrepantes. No intervendré en defensa de mis argumentos porque creo que algunos lectores lo hacen mejor que yo.
Agrego uno nuevo, que aporta más dudas sobre esta ley. El Director de la JND Julio Calzada estimó en 50 pesos el costo del futuro porro legal, lo que según trascendió lo sitúa en más de un 100% por encima de lo que se paga en el mercado ilegal (20 pesos). A juzgar por estom declarado por el máximo responsable de la política de drogas del país, queda claro que esta ley ni siquiera va a evitar el narcotráfico de marihuana, porque la sustancia se va a conseguir mucho más barata en el mercado negro y sin necesidad de dejar estampado el nombre del consumidor en un registro oficial.
Enseguida salió Diego Cánepa a desautorizar el pronóstico de Calzada, seguramente por la lógica del argumento antedicho.
Ahora bien: supongo que Calzada situó el precio en ese valor en función de que analizó el costo de la marihuana legal, su procesamiento y comercialización, como se hace cuando se define el precio de cualquier producto. Entonces, si como dice Cánepa el precio será más bajo, entonces no cabe otra cosa que esperar que el estado subsidie a esta nueva actividad, destinándole recursos que pagamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos.
Y por último, aparece el presidente Mujica a aclarar que si este "experimento" no funciona, se echará para atrás.
La verdad es que sorprende y asusta tanta improvisación y falta de criterio entre los funcionarios que directamente impulsan la ley.
Por favor: "educación, educación, educación".
ADENDA A LA HORA 20
Acabo de enterarme del desmentido del Presidente de la JND Julio Calzada, respecto al supuesto anuncio del precio del porro.
Queda hecha la aclaración, de que no existen incoherencias del gobierno en ese plano.