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No seas tan cruel, el vaso medio lleno

21.Feb.2017

De cara a la realización del Congreso Nacional de Educación, nos parece necesario hacer un balance de la política educativa desarrollada por el Frente Amplio en estos más de 10 años de gobierno.

Desde muchos ámbitos se hacen críticas al sistema educativo y se realizan predicciones apocalípticas sobre su devenir. Es evidente que aún resta mucho por hacer pero las realizaciones son innegables, así como los signos positivos. Aquí ofrecemos una serie de  datos concretos para establecer una discusión seria y con fundamentos.

La discusión sobre temas educativos se ha instalado en el centro del debate desde hace un buen tiempo. Se plantea a nivel político, en los medios de comunicación y es tema de controversia en cualquier reunión en donde se junten más de dos uruguayos. Y bienvenido sea. Dada la trascendencia que tiene la educación para el desarrollo con equidad de nuestro país, es deseable que se multipliquen las voces, aportando visiones diferentes que confluyan en una mejora del sistema.

Ahora, cuando desde diversos sectores se dicen cosas tales como: “está todo mal”, “es todo un desastre”, “en diez años no se ha hecho nada”… surge una reflexión con dos alternativas. Se habla con un desconocimiento total sobre el tema (algo que es muy habitual) o se miente descaradamente. Desde aquí no se plantea que se haya alcanzado la perfección de nuestro sistema de educación pública, ni siquiera de que todo lo que se ha hecho está bien. Reconocemos errores y carencias. Somos conscientes de que aún falta mucho por hacer. Pero también decimos en forma contundente que se ha avanzado significativamente en los sucesivos gobiernos del Frente Amplio en materia educativa.

El presente año nos ubica ante la tercera edición del Congreso Nacional de Educación. El mismo será una instancia de diálogo y discusión a nivel nacional que involucrará a todos los actores relacionados al sistema educativo, en donde se tratará nada menos que la pertinencia de un Plan Nacional de Educación, imprescindible acuerdo político y social.

Las carencias que existen en la educación no se resuelven exclusivamente con recursos económicos, pero el incremento es indispensable. En el año 2014 se logró superar la histórica reivindicación del 4.5% del PIB para la educación pública, partiendo de una base de 3.15% que se destinaba en 2004. Y no debemos olvidar que el PIB creció de unos 14 mil millones de dólares a unos 53 mil millones (en números redondos) en estos más de diez años (1). Es decir, que aumentó el porcentaje de un total mucho mayor.

Entonces, como primer punto, es claro que se invierte más. Y allí es donde dicen, “se gastó mal”, “tiraron la plata”. Bueno, veamos a qué rubros se destinó el incremento presupuestal.

Las investigaciones científicas convergen en que la atención a la primera infancia es esencial para el desarrollo futuro de los individuos, y allí se ha puesto un fuerte hincapié. Tomando una mirada de largo plazo, de los 66 mil niños que concurrían a educación inicial en 1990 pasamos a casi 113 mil en 2015 (incluyendo públicos y privados).

En 2015, el 98.3% de los niños de cinco años asistió a un centro de educación. Y algo similar ocurre con los niños de cuatro años, donde el porcentaje casi alcanza el 92%. Esto significa, que prácticamente la totalidad de la población comprendida en esa franja etaria, se encuentra escolarizada. Si comparamos estos números con los de la región, Uruguay se ubica como el país de mayor cobertura de toda Latinoamérica, en el rango de 5 años. La cobertura en tres años pasó del 46% en 2006 a un 68% en 2015, lo que significa un enorme avance y, al mismo tiempo, uno de los principales desafíos a encarar en el futuro (2).

A nivel de la educación primaria, se observan cambios alentadores. En primer lugar, en los últimos diez años se ha duplicado el número de escuelas y alumnos con extensión de tiempo pedagógico, lo que redunda directamente en un beneficio educativo. En la última década las escuelas de Tiempo Completo pasaron de 104 a 205.

Por otra parte, y muy importante a la hora de analizar el trabajo de aula, se ha reducido el número promedio de alumnos por maestro. Al comienzo del siglo XXI eran 30 escolares por docente pasando a 23 en 2015. Y además, se debe tener en cuenta que la reducción ha sido mayor en los quintiles más bajos, es decir, en la población de contexto más vulnerable (3). A esto debemos sumar el trabajo de los maestros comunitarios, un plan destinado al seguimiento personalizado de alumnos con carencias socioeconómicas. Estas transformaciones implican un aumento de recursos volcados a un mayor número de cargos, desarrollo edilicio e infraestructura, destinada a las actividades de taller y alimentación.

Aunque la matrícula experimenta un descenso sostenido (derivado de una caída en la tasa de natalidad), la cobertura se mantiene constante y cercana al 100% de la población en el rango etario. En cuanto a los resultados educativos, se observa un aumento en la cantidad de alumnos promovidos. La repetición, tomando en cuenta todos los niveles (de 1º a 6º), se ubicó en el año 2015 en un 5%. Quince años atrás el porcentaje se duplicaba (10,3% de repetición)(4).

En relación a la educación media básica la matrícula creció (a nivel público y privado) un 12,8% entre 2006 y 2016 para jóvenes de entre 12 y 14 años. Ese porcentaje se traduce en casi 20 mil adolescentes incorporados al sistema educativo en 10 años. Al mismo tiempo, desde 2012 se observa una tendencia creciente en el porcentaje de aprobación.

Datos similares se muestran a nivel de la educación media superior. Se registra un crecimiento de la matrícula, como también de la cantidad de jóvenes que cursan el grado correspondiente a su edad (5).

Otro aspecto central para el proceso educativo es el desarrollo edilicio. Entre 2005 y 2015 se pusieron en funcionamiento 34 centros educativos, pasando de 264 a 298.

Al mismo tiempo sigue concretándose una demanda esencial de los docentes: la reducción del número de estudiantes por grupo (6). En ciclo básico se produjo un aumento de más de 200 grupos entre el 2010 y el 2015. Para el mismo período, en segundo ciclo fueron creados 300 nuevos grupos. Esto implicó un descenso en el número promedio de estudiantes por grupo, pasando de casi 31 alumnos en 2005 a 26,4 en 2015. Este aumento de grupos tiene su correlato en la oferta de horas-clase. En 2006 estuvieron disponibles 263.163 horas, pasando en 2016 a 331.145 (7).

Simultáneamente, desde el Consejo de Educación Secundaria se han puesto en práctica una serie de programas pedagógicos focalizados en diversos tipos de población: cursos de ingreso y culminación de la educación media destinados a jóvenes con rezago (Áreas Pedagógicas, CECAP, PAC, ProCES, PUE), a adultos privados de libertad, a estudiantes con discapacidad visual y auditiva (8). Estos programas buscan satisfacer las necesidades concretas con propuestas específicas. En 2016, estas opciones acogieron a unos 10.000 estudiantes.

Enfocado también a estudiantes de educación media, desde 2011 funciona el Programa Compromiso Educativo dirigido a alumnos de segundo ciclo, tanto del CES como del CETP. El proyecto funciona bajo la órbita de varios organismos: ANEP, MEC, MIDES, INAU y UdelaR, que trabajan en forma coordinada. El objetivo de este programa es brindar un apoyo diversificado que otorgue las posibilidades de mantener la continuidad del trayecto educativo. Además del acompañamiento académico se brinda un aporte económico a través de la concesión de becas. Desde el 2014 el programa se encuentra en funcionamiento en los 19 departamentos, abarcando a 95 centros educativos de Secundaria y UTU, incluyendo a unos 60.000 jóvenes. El programa entregó alrededor de 7.000 becas en ese año, reflejando datos muy positivos en cuanto a la reducción de la deserción y al aumento de la promoción (9).

Un aspecto central hacia la equidad educativa, es la concreción del boleto gratuito para la totalidad de los estudiantes de enseñanza media. Recordemos que este proceso se inició bajo la Intendencia de Tabaré Vázquez (otorgando un subsidio con presupuesto municipal), en 2006 se estableció la gratuidad para todos los alumnos de ciclo básico a nivel nacional y en 2012 se ampliaron las bonificaciones a los estudiantes de segundo ciclo.

Finalmente, por decreto del Poder Ejecutivo se estableció el financiamiento del costo total de 50 boletos mensuales a los estudiantes de educación media básica pública de entre 12 y 18 años, a los de educación media superior hasta los 20 años y a los que cuentan con beca total en educación media privada. En todos los casos los alumnos deben vivir a más de un kilómetro del centro educativo. También se brinda transporte para las escuelas rurales. Asimismo, la reglamentación prevé una bonificación del 50% del valor del boleto para estudiantes de educación terciaria, de hasta 30 años.

El programa de Boleto Estudiantil Gratuito es un plan desarrollado por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), coejecutado con la ANEP y las Intendencias departamentales. El importante subsidio otorgado por el gobierno central apunta a consolidar la universalización de la educación secundaria. Por este medio, se derriba un impedimento económico que afectaba a los jóvenes de más bajos recursos y que era parte de las causales de la desvinculación del sistema educativo.

Otro rubro significativo en el gasto en educación, tiene que ver con los salarios. Se debe tener en cuenta que al momento de asumir el primer gobierno del Frente Amplio la situación era de retribuciones totalmente deprimidas. Y es claro, que una tarea de tanta trascendencia social debe ofrecer una remuneración acorde.

Veamos. Un maestro efectivo con 20 horas semanales, cobraba en 2005 un salario nominal de $U 15.333 (10). Al 1 de enero de 2016, recibe $U 27.578. Algo similar ocurre con la remuneración de los profesores de educación media. El aumento también incluyó a los funcionarios no docentes, que han observado como sus salarios superaron el 100% de aumento en los últimos diez años. Compartimos que estos números aún no son suficientes, pero se ha realizado un esfuerzo muy importante, poniendo hincapié en mejorar salarios que se encontraban muy sumergidos.

A nivel universitario, la UdelaR ha multiplicado su oferta y ampliado la descentralización. Mientras que en el año 2004 se ofrecían 66 carreras de grado y 133 de posgrado, diez años después se pasó a 95 y 259, respectivamente. Hoy se encuentran funcionando tres Centros Universitarios Regionales (CENUR): litoral norte, noreste y este. La oferta total fuera de la capital del país, era a 2014, de 87 cursos. Simultáneamente se produjo un crecimiento en la matrícula, al 2014 ingresaron casi un 48% más de estudiantes que en el año 2000.

Buena parte del incremento presupuestal destinado a la UdelaR, fue dirigido hacia el aumento de horas docentes. Entre el 2005 y 2014 el número creció en más de un 50%, destinado a cubrir la creciente demanda de estudiantes y de centros (11). Para la concreción de estas realidades se ha efectuado un importante incremento de recursos. En el período 2005-2015 se produjo un aumento presupuestal que alcanza el 116% en término reales. Esta ampliación tuvo un fuerte énfasis en el crecimiento de la masa salarial y las inversiones (12).

La ley 19.043 del 28 de diciembre de 2012 dio origen a la UTEC (Universidad Tecnológica del Uruguay), con el objetivo de acrecentar la oferta terciaria y enfocarla hacia un perfil tecnológico, orientada a satisfacer las necesidades de un país productivo. Al mismo tiempo, logra una efectiva descentralización histórica, ubicando su sede en el interior del país. Esta iniciativa ha implicado un esfuerzo presupuestal importante, destinado a la creación y adecuación de infraestructura, además de salarios y gastos de funcionamiento.

Otro aporte esencial a la equidad educativa, es el plan de becas llevado adelante por el Fondo de Solidaridad, destinado al apoyo económico de estudiantes de la Udelar, la UTEC y de nivel terciario del CETP. La inclusión queda ampliamente demostrada cuando los datos nos indican que el 90% de los becados son la primera generación de la familia en ingresar a la universidad (13).

El beneficio consiste en un aporte en dinero mensual ($U 6.680 a 2016), por un período de diez meses en caso de reinscripción o de ocho meses cuando se solicita por primera vez. Está destinado a jóvenes de hasta 25 años que provengan de hogares con dificultades económicas.

En el año 2016 fueron casi 8.000 estudiantes los beneficiarios de la beca, superando los 100.000 desde la creación del fondo en el año 1994. Además del apoyo económico, se realiza un seguimiento de los becarios en el desarrollo académico a través de clases de apoyo, talleres, orientación psicológica y apoyo en materiales (14).

En lo que respecta a la formación docente el 2017 nos pondrá, nuevamente, ante la discusión de una Universidad Nacional de Educación. Sostenemos la necesidad de esta institución como herramienta para jerarquizar la tarea docente en base a una formación de calidad, con un amplio abanico de posibilidades para la profesionalización permanente.

Entonces y a modo de conclusión… Desde mediados de 2007 se comenzó a implementar el Plan Ceibal, que ha permitido el acceso a una computadora a todos los estudiantes de primaria y educación media. La extensión de los Centros CAIF, que brindan atención a niños de familias con vulnerabilidad social desde su concepción hasta los tres años. Se ha expandido ampliamente la educación inicial, que contempla a niños de 3 a 5 años. Desde el 2005 se puso en marcha el Plan de Maestros Comunitarios, que atiende las necesidades de estudiantes de primaria con carencias socio-económicas que se reflejan en su actividad académica. Se ha incrementado el gasto público por alumno, tanto en educación inicial, primaria, secundaria, técnica, terciaria, como también en formación docente. Se ha extendido el boleto gratuito a todos los alumnos de la enseñanza media. Se han construido 121 centros educativos nuevos. Aumentó el salario de funcionarios y docentes de todas las ramas de la educación. En diciembre de 2012 fue creada la Universidad Tecnológica (UTEC), con el objetivo de formar profesionales dedicados al desarrollo productivo y tecnológico del país.

La pregunta es, ¿cuál de estos gastos fue innecesario? Se puede decir que aumentar los recursos para incrementar la cobertura en la primera infancia, acercar maestros a las casas de los alumnos, otorgar boletos gratuitos a todos los adolescentes del país para que puedan concurrir a estudiar, crear escuelas y liceos, aumentar salarios deprimidos, generar nuevas ofertas académicas… es tirar la plata?

Repasando estos datos, queda claro que la enorme mayoría de los recursos se asignaron a cubrir necesidades históricamente postergadas: mejoras de salarios, becas, boleto gratuito, tutorías y mejoras en la infraestructura. Es más que obvio que el esfuerzo realizado por el gobierno es significativo y que los resultados ni las soluciones son mágicas. Queda mucho camino por recorrer. Analizar los errores y las falencias es fundamental para corregir pero desconocer los logros obtenidos no contribuye a un proceso de superación.

Notas al pie:

1.Datos extraídos del Banco Mundial: http://datos.bancomundial.org/pais/uruguay

2.“Principales tendencias y desafíos de la Educación Inicial”. Monitor Educativo de Enseñanza Primaria 2015. Mayo 2016.

3.“Estado de situación 2015”. Monitor Educativo de Enseñanza Primaria. Mayo 2016.

4.“Panorama de la Educación 2015”. MEC. Diciembre 2016.

5. Ídem.

6. Los datos son para liceos diurnos.

7. “Elección de horas 2016, Análisis comparativo”. CES, abril 2016.

8. http://www.ces.edu.uy/index.php/programas-propuesta-ed.

9. “Miradas. A cuatro años de Compromiso Educativo 2011-2014”, en: http://www2.compromisoeducativo.edu.uy/sitio/?page_id=1126.

10. Los salarios se expresan en valores constantes en $U de 2016. Los datos son aportados por ANEP.

11. “Plan estratégico de desarrollo 2015-2019”, UdelaR, agosto 2015.

12. “Rendición de cuentas y balance de ejecución presupuestal”. Informe Económico Financiero. Ejercicio 2015.

13. Fuente: https://www.presidencia.gub.uy/comunicacion/comunicacionnoticias/educacion-fondo-solidaridad-becarios-becas-generacion-universitaria-primera-familias

14.  Fuente: fondodesolidaridad.edu.uy