Montevideo PortalColumnistas
Opinión Nacionalista

Opinión Nacionalista

Artículos de opinión por integrantes del Partido Nacional

Más columnistas

imagen del contenido Escribe Gerardo Sotelo
Suponer que sacando las armas se pacifica el país es como suponer que prohibiendo las drogas se evita las adicciones
imagen del contenido Escribe Ana Jerozolimski
Futuro de Netanyahu preocupa a quienes lo apoyan y a sus detractores.
imagen del contenido Escribe Esteban Valenti
Como la realidad no es abstracta, sino concreta, vuelvo a un lugar que pinta la situación de zonas enteras de la capital y el país.
imagen del contenido Escribe Pablo Mieres

Entre el pasado y el futuro

12.Sep.2016

Felipe Paullier

En el día de hoy, a través de la prensa, nos enteramos de la propuesta del diputado del MPP Walter de León que pretende crear la figura del “arrepentido” para ubicar y castigar a los choferes de Uber. En un momento en que el desafío para las políticas públicas es cómo combinar en beneficio de la sociedad la irrupción de las nuevas tecnologías, y en particular de las de llamada economía colaborativa como Uber, el diputado de León pretende negar la realidad con una legislación fuera de época, carente del más elemental sentido común y, por si fuera poco, de imposible aplicación.

La insólita iniciativa dispone que el pasajero que se tome un Uber y se arrepienta de haberlo hecho justo en la mitad del viaje, y realice la denuncia al gobierno departamental, sea recompensado con 150 unidades reajustables, lo que al día de hoy equivale a $ 138.000. La necesidad de que el “arrepentimiento” del usuario sea a mitad del viaje surge de que sólo en este caso cabría la figura creada del “arrepentido” ya que si lo hubiera hecho en forma premeditada, por ejemplo, para cobrar la sustanciosa recompensa, sería el pasajero el que incurriría en incitación al delito.

En todo caso, y más allá de otras aberraciones y absurdos que contiene el proyecto, lo más importante es lo desenfocado que está desde una perspectiva que busque pensar en el país del futuro. No es peleando una batalla perdida contra la tecnología y defendiendo chacras y privilegios que vamos a mejorar la calidad de vida de los uruguayos. Al contrario, debemos buscar la forma de que el Estado defienda los derechos de todos, el bienestar de la sociedad en su conjunto partiendo de la realidad que vivimos pero sabiendo que se viene un mundo nuevo que cambia a ritmo vertiginoso.

Mientras que avanzan los medios de cambio electrónicos, nuevas tecnologías que sustituyen tareas que la humanidad realizó por siglos y otras que dejan obsoletas a grandes empresas, debemos pensar cómo vamos a hacer que nuestro país sea competitivo en esa realidad que no es ciencia ficción sino que ya está llegando. Proyectos como los de de León buscan detener el paso del tiempo y pelearse contra una realidad que se vuelve omnipresente. Lo que necesitamos son propuestas sensatas para asegurarnos que el Uruguay esté en condiciones no solo de no verse golpeado por la revolución tecnológica en curso, sino aprovecharla para ser un país de avanzada dónde se generen inversiones, trabajos y oportunidades para todos. Este es el foco que deben tener nuestras políticas, pensando cómo ganar el futuro y no cómo recrear el pasado que ya fue.



Más artículos de Opinión Nacionalista

20.Feb.2017El mundo del revés

11.Ene.2017Una lección de "neoimperialismo"

26.Dic.2016Laicismo en el siglo XXI

14.Nov.2016Entre prioridades y urgencias

03.Oct.2016La cuestión es ser plurales