Más comunidades educativas

07.Sep.2018

En diversos roles y con mayor o menor grado de involucramiento, (casi) todos no encontramos vinculados con la Educación Pública. La ANEP poseé más de 2.800 centros, unos 700.000 estudiantes, casi 50.000 docentes y 12.000 funcionarios. Se trata de un fuerte instrumento de cercanía entre el Estado y la ciudadanía. Fortalecer ese vínculo debe ser un objetivo permanente. Hace unos días presenté en la Cámara de Representantes un Proyecto de Ley sobre la cooperación en centros educativos públicos. Se trata de una propuesta que tiene como objetivo estrechar los vínculos entre las instituciones educativas y su entorno. En la actualidad, la administración pública contempla la celebración de convenios entre sus centros y otras entidades públicas o privadas. De hecho, muchos de estos acuerdos permiten que estudiantes realicen una experiencia educativa y/o laboral en organismos públicos o empresas privadas. Lo que se plantea en este proyecto es facilitar y agilizar la viabilidad para que redunde en una multiplicación provechosa para todos los actores. Actualmente, las direcciones de los centros necesitan recorrer los lentos caminos administrativos hasta conseguir una respuesta afirmativa. La aprobación de este proyecto permitirá abreviar los pasos burocráticos que, muchas veces, llegan hasta impedir la firma de convenios. Generar una herramienta de gestión que posibilite a los centros educativos a establecer convenios con diversos tipo de instituciones, que se pondrán en marcha con la anuencia de las partes, para luego ser aprobados por los Consejos respectivos. “Los centros educativos podrán realizar convenios de cooperación o colaboración con instituciones públicas, culturales, sociales, deportivas o de otra índole, con finalidades educativas o de fortalecimiento de los vínculos con la comunidad, dentro de los lineamientos que determine la Administración Nacional de Educación Pública.” (1) Los acuerdos deberán encontrarse amparados en este marco, atendiendo siempre a mejorar la calidad de la enseñanza y su enclave en la comunidad. De esta forma pretendemos que un estudiante de Bachillerato Artístico pueda realizar una pasantía en el Centro Cultural del barrio o uno de Derecho se integre al equipo jurídico del Comunal de la zona. Naturalmente, la diversidad de posibilidades es gigantesca, como la educación misma, y a tal fin se entiende que se debe generar esta herramienta flexible y necesaria, pero que también contemple el contralor imprescindible de la institucionalidad. Así se refuerzan los conocimientos en el área académica al mismo tiempo que se genera una primer acercamiento laboral y formativo que facilitará su futura inserción en el área elegida. Concomitantemente se estrechan los lazos de los estudiantes y su institución con la comunidad de la que es parte. La apertura de los centros educativos ha demostrado ser una herramienta eficaz para la mejora de los aprendizajes, creando puentes con la comunidad que redundan en beneficios para todos sus actores. Ejemplo de ello resultan "Escuelas Abiertas" en Brasil y "Escuelas para la Equidad” desarrolladas en México, ambas auspiciadas por UNESCO (2), que tienen por objetivo revertir la violencia de género, poniendo al alcance de la comunidad la infraestructura educativa en una serie de actividades lúdicas y recreativas. Así fomentan sociedades más equitativas, reducen la violencia, mejoran la convivencia y, por lo tanto, el clima de aprendizaje, generando un círculo virtuoso en la comunidad educativa concretando el derecho a la educación. Asimismo las actividades de voluntariado son experiencias exitosas en la promoción de climas de aprendizaje a nivel mundial. En nuestro país diversas políticas educativas ponen de manifiesto que el fuerte vínculo con la comunidad desencadena mejoras en los aprendizajes, desde aquellos centros que tienen fuertes Consejos de Participación, los que realizan actividades en conjunto con la comunidad, los que se preocupan por las problemáticas barriales y locales hasta los que coordinan actividades fuera de las aulas con diversos actores de su entorno. Los aprendizajes nunca se reducen al espacio del aula, las actividades extracurriculares han demostrado ser una fuerte herramienta pedagógica al alcance de los docentes, siempre limitada por razones materiales o financieras. Por otro lado, establecer mecanismos permanentes de trabajo con la comunidad parece una estrategia razonable, en donde al tiempo de realizar experiencias educativas exitosas los actores sociales se benefician con la presencia de estudiantes, rompiendo barreras intergeneracionales y generando fuertes vínculos entre los centros educativos y sus comunidades. ------------------------------ Notas (1) El Proyecto de Ley es encuentra disponible en: https://parlamento.gub.uy/documentosyleyes/ficha-asunto/141120 (2) UNESCO (mayo 2015). Informe de sistematización del Seminario Internacional Buenas Prácticas del Programa Escuela Abierta. Brasilia. Recuperado de: http://unesdoc.unesco.org/ulis/cgi-bin/ulis.pl?catno=245123&set=005B92A1DC_1_236&gp=1&mode=e&lin=1&ll=1

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