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Portal de Noticias de la Facultad de Comunicación y Diseño.

Sobre el autor

Los docentes de las Escuelas de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT se encontraron, más de una vez, con trabajos de sus alumnos dignos de ser publicados. Crónicas o entrevistas periodísticas, piezas publicitarias, diseños, cortos audiovisuales. Esos trabajos son los que se muestran en In situ, el portal de noticias de la Facultad de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT Uruguay. Bienvenidos. http://insitu.ort.edu.uy

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Orsai y la época de “hablar distinto”

10.Jul.2013

Por: Bernardo Wolloch y Martín Fernández Cancela.

Hernán Casciari, director y fundador del blog y la revista Orsai, reflexionó sobre aquello que importa a la hora de producir periodismo de calidad. Afirma que la cuestión no está en el medio, si es digital o papel, sino en los contenidos.

Orsai es todo un fenómeno. “Lo que empezó siendo un blog puede convertirse en cualquier cosa”, advierte su página web. De todos modos, “Orsai es un proyecto difícil de explicar” y quién mejor que el propio Casciari para explicarlo:


¿Cómo combinas o cómo confluye el hecho de ser escritor, lector y editor?

No lo combino bien; no me sale excelente. Desde que estoy editando la revista estoy escribiendo mucho menos. Tengo el tiempo para escribir pero no me da la cabeza para hacerlo como antes. A su vez, se me complica como lector, ya que estoy leyendo cosas que quiero saber si son buenas para poder publicarlas y me pongo ansioso. No me da mucho espacio para hacer lectura lúdica, tirarme al sillón a disfrutar una novela; me la paso leyendo propuestas más que literatura o periodismo. No lo he sabido balancear bien. Ahora estoy tratando de delegar mis tareas como director y todo el quilombo; ante todo para ponerme a escribir un poco más, que es lo que busco desde hace un mes. Me propuse que los próximos tres números de la revista Orsai poseerían más material mío como escritor y no tanto como director.

Si hay algo positivo en la revista Orsai es que podemos leer a escritores y autores a los que no teníamos acceso o desconocíamos. Siempre que buscamos empaparnos en tus lecturas, leemos tu blog.

Eso no va cambiar en absoluto. A veces siento que escribo menos de lo que me gustaría. Cuando tenés algo para contar se te forma como es una especie de tumor en la oreja y querés sacártelo de cualquier manera. Se me genera una especie de frustración si no cuento periódicamente con ese tiempo para extirpar aquel cáncer. Lo que necesito es bajar un poco mis tareas como editor y director, y escribir más; no importa si es para la revista o el blog, pero crear ficción, y no lo estoy pudiendo hacer con la asiduidad que lo hacía cuando me rascaba el higo todo el día.

Necesitás escribir…

En este momento estoy escribiendo un texto largo y lo disfruto como un chancho. Me paso el día haciendo malabarismos con mails, contestar esto sí o esto no, y eso me consume la vida. Me quedo después de las siete de la tarde como un estúpido mirando fútbol o series para que baje la densidad de la cabeza. En general, cuando no tenía el trabajo de editor o director del proyecto, solamente realizaba cuentitos para el blog y esas horas las ocupaba pensando historias, en ocio y tiempo libre. Quiero que vuelva aquella época. Después de dos años y medio de proyecto, hay una serie de personas que está trabajando excelente para que pueda delegar el peso en los hombros que llevo por ser una especie de fundador.

¿Qué te significa editar en tu revista para personas que considerás próceres o ejemplos a seguir, como por ejemplo Enrique Symns?

Me resulta muy loco todo eso. Me pasa con Enrique, con Horacio Altuna, con algunos textos de Abelardo Castillo, también con Josefina Licitra y Juan Villoro, entre otros. Realmente me parece que son espectaculares trabajando y, al mismo tiempo, editarlos es un placer pues son personas saben de la necesidad de editores en ciertos ámbitos. Generalmente, cuando peor te va en una edición es cuando se piensa que el escritor es un héroe él solo. Tiene mucho más que ver el ego que el talento. Con los realmente talentosos no hay problema.

Hablaste de delegar tareas, ¿cuántas personas están trabajando en Orsai?

El proyecto tiene un núcleo duro, un germen en el medio. Es decir, si esto fuera un círculo, en él habrían cuatro personas: Chiri (Christian Basilis), yo y nuestras esposas. Chiri es el jefe de redacción, yo soy el editor, la mujer de él es la directora de diseño y arte y mi esposa es la jefa de administración. Eso es todo absolutamente. Con el paso de los meses fuimos precisando más personas alrededor: tenemos un equipo donde cada individuo tiene una tarea específica. La base somos nosotros cuatro, pero constantemente pedimos trabajos a fotógrafos, traductores, escritores y demás, que son como satélites fijos.

En la última edición de la revista Orsai, la número 13, Gonzalo Garcés entrevistó a Mario Pergolini, quien afirma que “es un buen momento para hacer lo que se te canten las pelotas”. Orsai ayer fue un blog, hoy es un bar y mañana una universidad… Siendo tan distintos, ¿dónde encontrás las motivaciones de todas estas puntas?

Con Chiri conversamos muchísimo, con más intensidad sobre setiembre y octubre de cada año para empezar a perfilar lo que vamos a hacer al siguiente. La cosa empezó con mucha simpleza y sigue siendo así. Hacemos lo que se nos cante, lo que más tenemos ganas de hacer.

Las motivaciones son absolutamente personales, al cien por ciento.

Cuando empezamos con el formato en papel necesitábamos leer una revista, no había ninguna que nos satisficiera, ninguna que sintiéramos del palo. Ya en el primer año vimos que surgió algo alrededor de ella, algo muy físico con los lectores, y necesitábamos un techo para estos, entonces se nos ocurrió lo del bar. Al segundo año nos dimos cuenta que estábamos llamando a un grupo de cincuenta autores y que, fuera ellos, nos encontrábamos con individuos talentosos que les faltaba algo. Decidimos que los que más nos gustaran les enseñaran ese “algo” del que carecían; y así abrimos la universidad.

Cada cosa fue orgánica; los por qué son orgánicos, todo cambio y pequeño volantazo que dimos.

¿Creés que la educación terciaria hace agua en algunos puntos, es decir, no acompasa a las nuevas tecnologías?

No sé, puede ser. Tampoco me calienta mucho. Si necesito gente la intento formar, pues en realidad estoy educando personas para mi propio proyecto, para el que estamos creando. No creo que una universidad, tanto pública o privada, tenga que crear profesionales para que escriban en Orsai: los tiene que formar para multitudes de situaciones. Nosotros lo que intentamos realizar es instruirlos para que escriban en Orsai: que sepan cómo encarar una crónica narrativa, la importancia que le damos a unos temas y a los otros que nos chupan bastante un huevo. Explicarle de qué manera tienen que escribir para que cuando nosotros recibamos ese trabajo digamos “wow, esto es muy deOrsai”. Nada más que eso.

En la época que te formaste, la educación que te impartieron era la del periodismo tradicional. ¿Creés que hoy en día a los estudiantes que se están formando en este oficio habría que actualizarlos?

No solamente los futuros periodistas, sino también el ser humano que se está constituyendo hoy; si no tiene herramientas veloces y tecnológicas no va a poder seguir haciendo nada. Esa no es la responsabilidad de un instituto terciario. Hoy en día, no podés enseñarle a una persona de 18 a 30 años cómo buscar una buena información, una buena fuente: lo tenés que saber de antemano y si no tenés idea es porque sos pavo. Si sos nativo digital y no contás con eso: buenas noches.

Hay una cuestión que sí se puede enseñar y es cómo se cuenta hoy algo. A mí, cuando me enseñaron cómo se contaba, lo hacía gente analógica mientras yo escribía en una Olivetti. Ahí entraba la pirámide invertida, el escritor y el lector analógico; pero hoy no tiene mucho sentido.

En este momento estoy escribiendo una crónica de un viaje que hice a África hace veinte días. No tiene mucho sentido que te narre los hechos en tiempo cronológico; en el momento que te tengo que describir lo que vi, pongo un link que te redirecciona a Google y digo: “Tal cosa es así”. Lo que fue creado ya está. Hay narraciones o relatos que no tienen sentido y eso no te lo enseña una universidad, te lo da el sentido común.

Tenés que saber a quién le estás escribiendo; ya no es un lector analógico que está leyendo un libro a las seis de la tarde, mirando la estufa leña y tomando un coñac. Lo estás haciendo para un tipo que se encuentra en una oficina y en cualquier momento puede minimizar la ventana porque viene su jefe. Hay que hablar distinto.

Muchos autores hablan de que nos encontramos en un cambio de paradigma en cuanto a las maneras nuevas de comunicar y, por ejemplo, en la paulatina desaparición del papel. ¿Orsai es consciente de esto pero lo pasa por alto?

Pensar que Orsai es una revista de papel es mirar un vértice de un hexágono. Porque el proyecto es, entre otras muchísimas cosas, una revista de papel. Es una aplicación para iPad, Kindle, es un PDF gratuito, es un blog, es el Twitter de cada uno de los usuarios que cuenta si le gustó lo que leyó. La necesidad de que exista un objeto físico de lo que hacemos es una voluntad fetichista. Pero si un día absolutamente nadie lo prefiere no lo haremos más.

Entonces, ¿dónde radica el problema?

El problema de estas grandes discusiones es desde dónde se las enfoca. No considero que haya un problema de papel o el ámbito digital. La cuestión es el contenido. Hay un gravísimo inconveniente con el contenido en el periodismo. Y la pantalla de humo sobre ese gran problema es debatir sobre si esa mierda que estamos haciendo es sobre papel o digital. Deberíamos hablar sobre la mierda misma.

Viviendo en España, una vez afirmaste que preferís comenzar leyendo los medios argentinos que los europeos. En vista de la actual situación de tu país natal, la disputa entre el gobierno y los medios de comunicación, ¿sentís que el periodismo colma tus expectativas como lector y argentino que lo ve desde afuera?

Ni de casualidad. De eso mismo hablaba; hay que hablar de esa mierda. No preguntarse tanto si el papel es rentable o si hay que cobrar por los contenidos web. Hay que preguntarse por qué de repente estamos haciendo un periodismo de cuarta, rencoroso, enojado, rabioso, ¿por qué carajo estamos haciéndolo así? Creo que esta es la pregunta inicial. Después nos vamos a preguntar, y si tenemos suerte, dónde vendemos lo que escribimos.

Orsai es la mejor respuesta, pues esa crítica la tienen que hacer los lectores y, a partir de ahí, producir algo nuevo.

Exacto. En vez de hacer seminarios teóricos de lo que está sucediendo en el mundo de los medios de comunicación masivos, lo que hacemos, humildemente y en una pequeña baldosa, es el medio que nos gusta. Y explicamos con hechos y no con teorías que ese medio se puede hacer, que se puede crear sin publicidad, sin subsidios, sin componentes ideológicos negativos, sin pesimismos, sin calenturas; que se puede hacer un medio donde el autor cobre bien y que no haya intermediarios, en donde el lector esté tranquilamente charlando con el director un sábado por la tarde.

Lo que estamos haciendo es proponiendo una fórmula que funciona, independientemente que lo haga bien o mal a nivel económico, lo hace. Por eso tiene sentido. Entonces elegimos crónicas, cuentos, historias que no sean rencorosas por sobre todo. Que te hablen puntualmente de lo que están tratando y que el lector sepa que lo estamos haciendo con absoluta honestidad; no honestidad ideológica, sino personal.

¿Cuál sería su lema?

Hacer lo que a nosotros se nos antoja y no lo que a otra persona. Mi compromiso es ser fiel a mí mismo y con cada lector. Ese debería ser igual todos los lectores. Nosotros decidimos que el dinero lo pongan los ellos y no otra cosa oscura que está por el costado, como el gobierno o empresas.

 

Este trabajo fue realizado por los alumnos Bernardo Wolloch y Martín Fernández Cancela, para la materia Nuevas Tecnologías, dictada por Daniel Mazzone en el quinto semestre de la Licenciatura en Comunicación Periodística.
Para leer más trabajos de estudiantes de la Facultad de Comunicación y Diseño de la Universidad ORT Uruguay, así como noticias sobre Comunicación y Diseño, visite el portal In situ.