En los próximos meses estaremos discutiendo el presupuesto nacional de nuestro 3er gobierno del Frente Amplio. El mismo como ocurre siempre vendrá cargado de demandas y de movilizaciones, y está bien que estas se desarrollen con la madurez que suele tener nuestro movimiento sindical. Es el momento donde la organización social coloca sus planteos, conoce los del gobierno primero y el que surja después de los acuerdos entre el parlamento , el poder ejecutivo y la demanda social, que siempre ha sido en mayor o menor medida contemplada.
En esta oportunidad y porque me compete las generales de la ley, por conocer desde adentro la educación y por asumir, en esta etapa la Comisión de Educación del Senado es que voy abordar el tema educativo, tarea que continuaré realizando todo el período.
Sin lugar a dudas nos encontramos en un proceso bien interesante y comprometido, si hay dos temas que nos involucra a todos es la educación y la salud, todos tenemos un hijo, una nieta, un hermano, una maestra, un profesor en nuestro hogar, que nos interpela a diario, porque el tema está en nuestros hogares y la sociedad toda por su carácter ampliamente abarcativo.
Ahora, cuánto de todo eso nos ocupamos, cuánto nos preocupamos, cuánto nos interiorizamos de lo que nuestros hijos o nietos reciben del sistema educativo a diario, vamos seguido a los centros educativos para saber por la escolaridad nuestros hijos? Cuánto tiempo ocupa en nuestros hogares la escuela, el liceo, la utu, qué sabemos de la inserción social, qué significa y cómo se proyecta la educación pública en el barrio y en la sociedad toda.
La educación y los educadores nos interpelan y demandan a diario, nos damos cuenta de eso ? O transferimos toda la responsabilidad de tener una educación de calidad, que es un derecho, solamente al centro escolar ?
Sin duda algunos hablamos de un proyecto educativo que alcance a todos en forma igualitaria que genere ciudadanía y que sostenga la necesidad de una educación pensada como inversión de futuro y no medida como un gasto o tratada como una empresa donde el resultado final sea el esperado solo en forma cuantitativa. No compartiremos ningún planteo de mercantilización ni avances de privatización de la educación por eso apostamos a un fuerte rol del Estado para la promoción de la educación pública estatal en todos sus niveles.
En el 2005, miles y miles de niños vivían en hogares por debajo de la línea de pobreza, hoy se ha reducido a niveles mínimos, y esta es la mayor responsabilidad que tendremos en estos próximos años de combatirla hasta llegar a cero. Son esos niños que aún no tienen una alimentación segura, hacia los que deberemos tener la capacidad y responsabilidad social de atenderla y el problema estará en el debate presupuestal porque no dudaremos en dónde colocaremos el centro de las inversiones, será en ellos, porque seguramente de lo contrario tendremos el futuro comprometido desde el punto de vista humano y de todos como nación. Acá no hay dos discursos, acá están los mismos planteos que hacíamos 25 años atrás, y no tenemos una mirada selectiva o desmemoriada , un niño con hambre es un niño con hambre, no es un problema para transformarse en un dato, es una responsabilidad política y de Estado revertirla en lo inmediato.
No hay duda que en materia de educación las cosas han mejorado, no verlas y no aceptarlas y quedarnos solo con el vaso medio vacío es injusto, y no le hace bien al sistema ni tampoco a los actores sociales, siempre debemos construir esa memoria histórica, programar un presupuesto y más el educativo es altamente trabajoso, cuando sabemos que el rubro mayor es siempre el salarial es esa masa que lleva el gasto y que está bien, pero nos obliga a tener una mirada complementaria entre los diferentes subsistemas de la educación. La historia nos ha indicado que negociar salario diferencial fue la gran teoría Rama para debilitar a los sindicatos, aquello de premios y castigos que bastante daño le hizo a la educación y muchos de aquellos trabajadores que siguen en las aulas saben de qué hablamos.
Debemos mejorar el tiempo pedagógico y en eso ya se está cuando hablamos de escuelas y liceos de tiempo extendido, que no es lo mismo que aumentar las días de clase, si bien en alguna medida, por ejemplo, los maestros comienzan en febrero sus tareas, liceos y Utus con sus tribunales de exámenes en febrero. En fin, es cuestión de seguir con esa idea pero como en la vida es importante no solo el tiempo que le dediquemos a nuestros hijos, sino la calidad de ese tiempo, sin violencia sin mal trato que siempre termina siendo trasladado a las aulas, ya sea por los alumnos ya sea por los padres hacia los educadores.
La universalización de la educación de calidad es un acierto y una certeza de poder concretarla, solo así mejoraremos los resultados. Pero no significa esto que pretendamos homogeneizar a nuestros estudiantes y que solamente esperemos resultados cuantitativos efectivos, que sin duda se requieren y sin duda todos queremos que a nuestros niños y jóvenes les vaya lo mejor posible en su ciclo educativo. Pero sabiendo de qué contexto provienen, cuáles han sido sus trayectorias familiares, porque no es cuestión de medir fríamente a niños de sectores altos y compararlos con niños de contextos muy vulnerables porque ya sabemos cual será el resultado. Estamos convencidos que lo importante es el proceso que realicen los estudiantes con formatos de acompañamiento pedagógico que muchos lo necesitan y merecen para respetar sus tiempos y formas de aprendizaje. No podemos ser lineales ni homogeneizantes en estas cuestiones.
No podemos caer en las mediciones estandarizadas y hacer de ellas un principio en sí mismo. No podemos dejar las propuestas educativas solo en manos de tecnócratas, ya tuvimos una reforma gestada por ellos en el 96 y todos sabemos lo que pasó. Hay que escuchar a los técnicos especializados pero también a los colectivos docentes y estudiantiles, ellos darán sus opiniones pero para la toma de decisiones están las autoridades de la ANEP, a quienes les corresponde llevar adelante las políticas educativas del país.
Acompañaremos las propuestas de la ANEP que fortalezcan la educación pública en todas sus dimensiones y sus prácticas inclusoras donde todos sean iguales y se fomente la diversidad. No queremos liceos encapsulados, que se los llame liceos públicos pero su gestión privada seleccione y descarte a adolescentes y a sus familias. O centros educativos que pertenezcan a un gremio o corporación, estas fragmentaciones sociales son todos ataques a la rica historia de la educación pública uruguaya de integración social. Queremos seguir promoviendo que el hijo del doctor estudie y conviva con el hijo del carpintero. No estamos para segregar y seleccionar, tampoco estamos para ver a los estudiantes como un dato y un resultado cuantitativo para medirlo internacionalmente. Tampoco estamos para deslegitimar al cuerpo docente y pensar que los técnicos de afuera son los que tiene las soluciones mágicas, pues su opinión es técnica pero la definición es política y esa definición la toman las autoridades políticas de la ANEP.
Como lo decíamos al inicio, en el año del presupuesto quinquenal, estamos para fortalecer y mejorar la educación pública, para apoyar y promover políticas sociales para la primera infancia y educación primaria, mejorar sustancialmente la calidad e integralidad de la educación media, para que la formación docente sea universitaria y re legitimar a los docentes ante la opinión pública. Para que los centros educativos se inserten y proyecten en sus comunidades barriales y territorios, para que las familias hagan suya y acompañen la educación de sus hijos, para pelear juntos por una mejor calidad de los aprendizajes y por tanto el acceso democrático al conocimiento.
Ivonne Passada
Senadora e609
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