Autor: Doctor en Ciencia Política.
Profesor del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.
Esta semana se presentaron seis encuestas con sus correspondientes proyecciones de resultado. Pese a la llamativa dispersión metodológica*, la comparación muestra que: i) el domingo no conoceremos quién será el próximo presidente porque ningún candidato alcanzará el 50% de los votos; ii) ningún partido tendrá mayoría propia; iii) el resultado del plebiscito sobre la baja de la edad de imputabilidad será negativo y por tanto, no habrá reforma constitucional.
Obsérvese que ningún estudio muestra que Tabaré Vázquez pueda alcanzar el domingo la mayoría del 50% del electorado como lo exige la Constitución. Tampoco ninguna coloca al Frente Amplio cerca del número mágico del 48,5% de los votos emitidos, que como se sabe, posibilita alcanzar la mayoría parlamentaria sin lograr la mayoría de sufragios (ello se debe a que, para la asignación de bancas, se toman en cuenta únicamente los votos válidos y se dejan de lado los votos en blancos y anulados, reduciéndose así el universo sobre el cual se distribuyen las bancas). Las empresas que proyectan una mayor votación de la izquierda son Factum, con un 46% en su proyección de máxima, y Opción Consultores con un 45,9%. Las empresas que pronostican su peor votación son Cifra, Equipos e Interconsult con un 43%, 43,6% y 44% de los votos respectivamente. Como podrá apreciarse, la mínima y la máxima proyectada por los encuestadores, se encuentran dentro del margen de error que estos estudios normalmente presentan. Por tanto, el Frente Amplio fracasará en su intento por liquidar el pleito en octubre y por asegurar un nuevo período con mayoría legislativa en las cámaras.
Asimismo, el plebiscito sobre la baja de la edad de imputabilidad tampoco parece tener andamiento pues para ello se necesitaría que todos los que están a favor de esa medida (54% aproximadamente) voten el domingo. Este suceso difícilmente ocurrirá pues como la experiencia lo demuestra, en estas circunstancias el plebiscito queda subsumido por la importancia de las otras dos elecciones (presidencial y legislativa) y quienes estarían inclinados a votar encuentran dificultades para hacerse de la papeleta o tenerla en cuenta en el cuarto secreto. Quiero recordar que en 2009, la iniciativa para anular la ley de caducidad tenía un 59% de intención de voto y no fue aprobada, pese a contar con el apoyo activo de casi todos los grupos del Frente Amplio que ensobraron y distribuían la papeleta rosada. Por tanto, es muy difícil que los impulsores del plebiscito logren sortear estos escolles y consigan que la casi totalidad de los simpatizantes voten el domingo.
Estas tres constataciones son las únicas certezas que brindan las encuestas sobre el resultado del domingo. Sin embargo, la votación que obtendrá cada partido será una información relevante para conocer en qué condiciones disputarán la segunda vuelta Tabaré Vázquez y Lacalle Pou. El punto de partida del primero será la votación del Frente Amplio, pero el punto de partida del segundo estará cercano a la votación del bloque tradicional. Las encuestas muestran que una amplísima mayoría de votantes del Partido Colorado prefieren a Lacalle Pou y por eso resulta lógico creer que el piso inicial de este candidato estará próximo a la suma de votos de ambos partidos tradicionales. Esto no quiere decir que eso no pueda cambiar. Hace cinco años, Mujica conquistó un 15% de los votos colorados y ganó el balotaje por ocho puntos. Para ello, fue relevante la conquista de la mayoría parlamentaria por parte del Frente Amplio y el desarrollo de una excelente campaña de segunda vuelta seguida de errores inexplicables de su rival (intento de vincular el arsenal de Feldman con el MLN). Por tanto, comparar el peso de cada bloque (izquierda vs. tradicional) parece útil para atisbar cómo será el futuro pese a que en la práctica las cosas no son mecánicas.
Y aquí llegan las dudas. Los datos que presentaron los encuestadores en esta semana son proyecciones del resultado final calculado en base a la intención de voto y la distribución de los votantes indecisos. La comparación de esos números muestra un rango de variación que aloja diversos escenarios para el mes de noviembre. Por ejemplo, en la proyección de Cifra, blancos y colorados alcanzan el 50% y bajo esas condiciones, Lacalle Pou debería hacer las cosas muy mal como para no alcanzar la Presidencia de la República. En la proyección de Equipos, hay un matiz porque los partidos tradicionales consiguen el 48,5% y tal vez tengan juntos una mayoría parlamentaria, pero resulta indudable que tendrán que trabajar duro para traducir los apoyos de octubre en votos a Lacalle Pou en noviembre. Luego vienen proyecciones como las de Factum y Opción, donde ambos partidos lograr un 47% y el escenario luce bastante más accesible para el candidato frentista.
Las proyecciones de votación del bloque tradicional oscilan entonces dentro del margen de error de las encuestas (entre 47% y 50%), y el resultado del domingo parece difícil de pronosticar. Razonablemente podemos creer que cuanto mayor sea la votación del bloque tradicional, mayor será la chance de Lacalle Pou. Por eso, en noviembre, o tendremos una competencia con el candidato nacionalista perfilado como absoluto favorito, o habrá una contienda pareja, voto a voto y con un final incierto. Ambos escenarios son muy distintos y difieren en apenas tres puntos. Parece extraño pero cierto, los pronósticos están condicionados por el movimiento de un pequeñísimo segmento de la ciudadanía. Aún así, parece estar claro, que Vázquez no será favorito en ninguno de los dos escenarios, y tendrá chance siempre y cuando el bloque tradicional no se aproxime demasiado al 50% del electorado. El resultado del domingo despejará estas dudas y permitirá estimar cómo será la competencia rumbo al último fin de semana de noviembre.
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* Esto incluye encuestas personalizadas, cara a cara (Equipos y Factum); encuestas a teléfonos fijos (Cifra e Interconsult); encuestas a telefónos celulares (Opción) y encuestas en redes sociales (Grupo Radar).
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